Mali

Malí envía refuerzos a la zona centro para contener un nuevo avance de los grupos islamistas

Las autoridades malienses han enviado un nuevo contingente a la zona centro del país ante la posibilidad de un gran ataque de los rebeldes islamistas e independentistas tuaregs, que controlan desde marzo de 2012 la mayor parte del norte del país, según ha informado una fuente del Ministerio de Defensa.

El martes, el Ministerio de Defensa informó en un comunicado de un "intento de ataque"en una zona del centro de Malí que los militares lograron "repeler".

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en diciembre una resolución presentada por Francia para permitir el despliegue de una fuerza militar africana en Malí, donde milicianos islamistas y separatistas tuaregs controlan desde el mes de marzo la parte norte del país.

El grupo de intervención, AFISMA, que previsiblemente no estará sobre el terreno al menos hasta septiembre de 2013, contará con hasta 3.300 efectivos y ayudará a las fuerzas malienses a "recuperar las zonas del norte actualmente bajo control de grupos terroristas, extremistas y armados".

"Hemos desplegado nuevo armamento y nuevas tropas para asegurar el frente", ha indicado la fuente a Reuters, que no ha especificado el número de efectivos que se desplazarán a la zona. "Creemos que (los islamistas) pretenden atacar Sevare", que se encuentra a unos 10 kilómetros de la localidad de Mopti, aún controlada por Bamako.

En marzo de 2012, el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), un movimiento tuareg laico, arrebató todo el norte de Malí a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en Africa Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

Las autoridades malienses creen que los islamistas han trasladado

a sus combatientes desde sus bastiones en Gao, Kidal o Tombuctú hacia el sur para hacerse con Mopti, donde se encuentra el principal aeropuerto de la zona.

Los nuevos ataques han coincidido con una protesta de estudiantes en Bamako en la que han pedido a las autoridades malienses que cesen en sus enfrentamientos políticos que se mantienen desde el pasado mes de marzo, cuando se produjo un golpe de Estado militar que creó un vacío de poder que permitió el rápido avance de los insurgentes.

Además, esta nueva ofensiva de los islamistas se produce después de que Ansar Dine anunciase la semana pasada que acababa el alto el fuego decretado en diciembre ante el inicio de las operaciones para devolver el orden constitucional al norte del país.

El inicio de las negociaciones estaba previsto para el pasado jueves en Uagadugú, la capital de Burkina Faso, aunque las autoridades malienses informaron de un retraso de las mismas sin aportar razones y sin especificar una nueva fecha.