Mandela libre

Nelson Mandela, el legendario «Madiba», falleció ayer en su casa de Johanesburgo a la edad de 95 años convertido en un mito por su intensa labor en defensa de la igualdad racial, lucha por la que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1993.

Nelson Mandela, el legendario «Madiba», falleció ayer a los 95 años a las 20.50 en su casa de Johanesburgo como consecuencia de una larga enfermedad pulmonar. Así lo anunció el presidente de Suráfrica, Jacob Zuma: «Nuestro país ha perdido a su mejor hijo. Ha muerto en paz», afirmó. Mandela, nacido en 1918 en la pequeña aldea de Qunu, había vuelto a su residencia después de haber permanecido ingresado tres en un hospital de Pretoria, para abandonarlo en septiembre donde permaneció atendido hasta ayer por un amplio equipo médico. El primer ministro británico, David Cameron, calificó a Mandela como «un héroe de nuestro tiempo» y aseguró que «se ha apagado una gran luz que teníamos en el mundo». También el presidente de EE UU, Barack Obama, compareció para lamentar su pérdida. «No puedo imaginar mi vida sin el ejemplo de Mandela», confesó. El mundo despide con tristeza a una figura muy relevante de la política internacional, el primer presidente negro de Suráfrica y Premio Nobel de la Paz. Su vida refleja un carácter luchador y comprometido en la defensa de los derechos de los ciudadanos de color, y puso fin al «apartheid» en su país natal.

Al llegar a Johannesburgo huyendo del matrimonio que le había preparado su tutor, Nelson Mandela se unió al Congreso Nacional Africano (ANC, en sus siglas en inglés) en 1942. Un pequeño grupo de jóvenes africanos formaron el Congreso Nacional Africano Liga de la Juventud. Su objetivo era transformar el ANC en un movimiento de masas, derivando la fuerza a millones de campesinos y trabajadores que no tenían voz en el régimen actual. En 1949, el ANC adoptó oficialmente los métodos de la Liga de la Juventud de huelga, desobediencia civil y falta de cooperación con los objetivos políticos. Pedían la redistribución de la tierra, los derechos sindicales, la educación gratuita y obligatoria para todos los niños.

Durante dos décadas, Mandela dirigió una campaña pacífica de rebeldía contra el gobierno de Suráfrica, incluida la Campaña de Desafío en 1952. Fundó el bufete de abogados de Mandela y Tambo, en asociación con Oliver Tambo.

En 1956, él y otros 150 fueron detenidos y acusados de traición por su activismo político, a pesar de que fueron finalmente absueltos. Mientras tanto, el ANC estaba siendo desafiado por los Africanistas, una nueva generación de activistas negros que creían que el pacifismo era ineficaz. En 1959, el ANC perdió apoyo militante cuando los Africanistas se separaron para formar el Congreso Panafricano. En 1961, Mandela, quien se había comprometido anteriormente a la protesta no violenta, empezó a creer que la lucha armada era la única manera de lograr el cambio. Recibió entrenamiento militar en Argelia y cofundó MK, rama armada del ANC dedicada a la guerra de guerrillas contra el «apartheid». Orquestó una huelga nacional de tres días por la que fue arrestado en 1962. Fue condenado a cinco años de cárcel y más tarde a cadena perpetua. «No quiero que se omitan los puntos negros de mi vida», dijo en una ocasión en relación a los momentos más controvertidos de su vida, como lo fue también su relación con Gadafi, a quien condecoró con la Orden de la Buena Esperanza Fue encarcelado en Robben Island durante 18 de los 27 años que estuvo en prisión. Allí obtuvo la licenciatura en Derecho a través de un programa de correspondencia de la Universidad de Londres. Una memoria de 1981 del agente de inteligencia Gordon Winter sacó a la luz un plan elaborado por el Gobierno de Suráfrica para matarle organizando una supuesta fuga. El complot fue frustrado por la inteligencia británica. Debido a la presión política, en 1982, Mandela y otros líderes del ANC fueron trasladados a la prisión de Pollsmoor, supuestamente para permitir el contacto entre ellos y el Gobierno surafricano.

Tras su liberación, el Premio Nobel de la Paz instó a las potencias extranjeras a no reducir su presión sobre el Gobierno de Suráfrica para lograr una reforma constitucional. Si bien manifestó su compromiso de trabajar hacia la paz, declaró que la lucha armada del ANC continuaría hasta que la mayoría negra pudiese votar. Mandela fue elegido presidente del Congreso Nacional Africano en 1991 con su amigo Oliver Tambo. Los dos negociaron con el presidente Frederick de Klerk para organizar las primeras elecciones multirraciales.

Los surafricanos blancos estaban dispuestos a compartir el poder, pero muchos negros querían una transferencia completa de poderes. Las negociaciones fueron tensas y los episodios violentos en la calle acabaron con la vida del líder del ANC Chris Hani. El 27 de abril de 1994, Suráfrica celebró sus primeras elecciones democráticas. A la edad de 77 años, Nelson Mandela fue investido como primer presidente negro del país el 10 de mayo de 1994.

«En paz y rodeado por su familia»

El presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, anunció ayer en un discurso a la nación la muerte de «Madiba» y lamentó su pérdida. «Queridos sudafricanos, nuestro amado Nelson Rohlihla Mandela, padre fundador de nuestra nación democrática, ha fallecido», dijo Zuma. El antiguo mandatario murió «en paz» y «en compañía de su familia» en torno a las 20:50 horas. «Nuestro país ha perdido a su mejor hijo», dijo Zuma, que confirmó que las banderas ondearán a media asta hasta después del funeral de Estado, para el que no estableció fecha. «Aunque sabíamos que este día llegaría, nada puede mitigar la profunda pérdida. Su incansable lucha por la libertad le llevó a ganarse el respeto del mundo».