Política

Colombia

Más de 400 militares venezolanos huyen a Colombia en cinco días

Desde 2014 han desertado 4.700 militares para escapar del régimen de Maduro. Algunos llegan con uniforme y armamento, mientras que otros lo hacen de civil y en ocasiones acompañados de sus familias

Soldados colombianos acompañan a un policía venezolano, que carga a su hija, y a su esposa, tras desertar, el miércoles en el puente Simón Bolívar, en Cúcuta/Efe
Soldados colombianos acompañan a un policía venezolano, que carga a su hija, y a su esposa, tras desertar, el miércoles en el puente Simón Bolívar, en Cúcuta/Efelarazon

Desde 2014 han desertado 4.700 huyendo del régimen de Maduro. Algunos llegan con uniforme y armamento, mientras que otros lo hacen de civil y en ocasiones acompañados de sus familias

Al menos 85 militares venezolanos desertaron y entraron en Colombia en las últimas 24 horas, con lo que ya son 411 los uniformados que han cruzado la frontera desde el 23 de febrero, informaron este miércoles fuentes oficiales. La mayoría de estos militares (328) se presentaron ante la delegación regional Oriente de Migración Colombia que abarca los departamentos de Santander y Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta y que alberga el principal paso fronterizo con Venezuela, según detalló esa entidad.

El patrón de los uniformados que desertan hacia Colombia se mueve en las siguientes coordenadas. Por un lado, denuncian las órdenes que se están cursando desde la cúpula de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, y por otro, sostienen que se está utilizando en la política represora a los «colectivos», grupos de civiles armados por el Gobierno de Nicolás Maduro que defienden al régimen sembrando el miedo y disparando a civiles.

Así lo han constatado organizaciones venezolanas como Foro Penal o Control Ciudadano. Existe un nerviosismo creciente en el seno del Gobierno chavista ante la posibilidad de que las deserciones sigan aumentando. Si bien en las últimas horas no han sido masivas, desde 2014 la cifra se sitúa en los 4.300, según consta en un documento de la propia Guardia Nacional Bolivariana difundido a finales del año pasado. Sumados a los 400 de estos últimos día, la cifra total de desertores asciende a 4.700.

Los militares han evitado salir en la foto junto a Maduro en las últimas horas, pero igualmente ordenaron reprimir a los venezolanos que llegaron a la frontera para reclamar el ingreso de la ayuda estadounidense. Una manera de amarrar la lealtad de los uniformados pasa por un aumento del salario, cuyo anuncio está previsto que se haga esta semana.

El director general de Migración Colombia, Christian Krüger, explicó este martes que algunos de estos militares llegan a Colombia con uniforme y armamento, mientras que otros lo hacen de civil y en ocasiones acompañados de sus familias. Por eso, Krüger comentó que, ante esa situación, varias entidades colombianas están trabajando “eficientemente y rápidamente” en cada uno de los casos que atenderán de manera individual.

Además, destacó que a su llegada solicitan refugio, por lo que cada caso es analizado por la Cancillería para darles una respuesta conforme a la información que aportan y tras un “trabajo de verificación”. Esta ola de deserciones comenzó el 23 de febrero, cuando un grupo de voluntarios intentó ingresar desde Colombia y Brasil la ayuda humanitaria colectada por una coalición internacional y que busca aliviar la crisis que se vive en Venezuela.

Es verdad que los actuales altos mandos de las Fuerzas Armadas son afectos al régimen bolivariano, pero la gran mayoría de los oficiales no están comprometidos con los mismos lazos de lealtad que sus superiores. Sólo el tiempo dirá si la cúpula militar encontrará incentivos para exigir la renuncia de Maduro, como en su día pidió la salida de Mubarak en el Egipto de la Primavera Árabe.