Irlanda del Norte
May nombra Gobierno sin tener garantizado el poder
La «premier» elige a un europeísta como «número dos», mientras trata de sofocar las peticiones de dimisión en el seno de su partido.
La «premier» elige a un europeísta como «número dos», mientras trata de sofocar las peticiones de dimisión en el seno de su partido.
Theresa May actúa contrarreloj. La más que cuestionada primera ministra británica se apresuró ayer a nombrar los cargos aún pendientes de su Gabinete. Con el Gobierno formado pretende transmitir una imagen de estabilidad. Pero nada más lejos de la realidad. La líder «tory» está en Downing Street, pero no tiene el poder. Tras su estrepitoso fracaso en las urnas, donde acabó perdiendo la mayoría absoluta, el Partido Conservador está inmerso en una auténtica guerra civil y, de manera informal, ya ha empezado la batalla por el liderazgo. Algunas voces aseguran que May no aguantará si quiera hasta finales de año en el Número 10.
En este sentido, el nombramiento de Damien Green, como primer secretario de Estado, se interpretó ayer como claro signo de la debilidad de la «premier». El cargo de «número dos» del Ejecutivo es un puesto vacante al que no recurren todos los primeros ministros de Reino Unido. Antes de convocar elecciones, de hecho, May no tenía a nadie que, en la práctica, hace funciones similares a las de viceprimer ministro. Necesitar ahora aliados en los que apoyarse es muy significativo.
Green es amigo personal de la «premier», pero al mismo tiempo es uno de los políticos más proeuropeos, por lo que su nombramiento ha enfurecido aún más al ala euroescéptica de la formación, que sin mayoría absoluta, ve ahora peligrar la negociación de un «Brexit duro» en las conversaciones con Bruselas que comenzarán el próximo 19 de junio.
En cualquier caso, los euroescépticos siguen manteniendo gran peso dentro del Gabinete, ya que los llamados «tres brexiteros» –Boris Johnson (Exteriores), David Davis (Brexit) y Liam Fox (Comercio Exterior)– siguen manteniendo sus carteras. Es vox pópuli que May tenía en mente una reestructuración, pero sin ningún tipo de autoridad se ve contra las cuerdas. En palabras del ex «Chancellor», George Osborne, visto en su día como sucesor de David Cameron, la «premier» es ahora «un muerto andante».
negociación con el Dup
Según «The Times», hasta cinco miembros del Ejecutivo habrían mostrado ya su apoyo a Johnson para que retara a la «premier». Viene siendo ya un clásico que cada vez que se habla de guerras por el liderazgo en el Partido Conservador, el nombre del que fuera alcalde de Londres salga a la luz. Pero el titular de la diplomacia británica expresó ayer a través de un portavoz su apoyo «al cien por cien» a May y negó que estuviera preparando una candidatura para sustituirla.
Entretanto, las conversaciones con el Partido Democrático Unionista (DUP) continúan. Aunque el ministro de Defensa, Michael Fallon, descartó ayer de nuevo que se vaya a llegar a una coalición. «No estamos en un Gobierno con el DUP, no estamos en una coalición con ellos. Nos van a apoyar en los grandes asuntos económicos y de seguridad cruciales que afronta este país», afirmó a la BBC al ser preguntado sobre la ideología de los unionistas norirlandeses, contrarios al aborto y el matrimonio homosexual. «No estamos de acuerdo, y no tenemos por qué estar de acuerdo, con algunos de sus puntos de vista en ciertos asuntos sociales. Yo, personalmente, no lo estoy», destacó Fallon.
Fuentes del partido norirlandés afirmaron a la agencia local PA que la líder de los unionistas, Arlene Foster, tiene previsto reunirse mañana con May en Londres para tratar de cerrar el acuerdo. «Se han hecho buenos progresos, pero las conversaciones continúan», se limitó a decir Foster.
La primera prueba de fuego para el Gobierno en minoría de May será a finales de este mes. El lunes 19 de junio, la reina Isabel II –jefa de Estado– anunciará el programa legislativo del Ejecutivo para el próximo año. Los diputados pasarán seis días debatiendo estos planes antes de la votación que tendrá lugar el 27 de junio, fecha que será un voto de confianza a la «premier» y su acuerdo con los unionistas. En este sentido, el aún primer ministro de Irlanda, el democristiano Enda Kenny, que este mes cederá el poder a su compañero de formación Leo Varadkar, expresó ayer su «preocupación» ante el pacto que preparan los «tories» con los protestantes. En una conversación telefónica con May, le recalcó la importancia de proteger el Acuerdo de Viernes Santo, que puso fin al conflicto en Irlanda del Norte en 1998. Son varias voces las que aseguran que el Ejecutivo estaría rompiendo la neutralidad que se le presupone al gobernar con los unionistas. Los republicanos norirlandeses del republicano Sinn Fein vaticinaron ayer que «el acuerdo terminará en lágrimas».
Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, afirma que aún alberga posibilidades de que él sea investido como primer ministro. «Esto está todavía en marcha, por supuesto», señaló el político, que ve probable unos nuevos comicios antes de que acabe el año debido la guerra fraticida de sus rivales.
✕
Accede a tu cuenta para comentar