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México

Muere Héctor Beltrán Leyva, el capo que lanzó al Chapo en el negocio de la cocaína

Héctor Beltrán Leyva integró junto a sus hermanos un poderoso cartel que acabó rivalizando con el Chapo Guzmán, a quien ayudaron a introducirse en el comercio de la droga

Héctor Beltrán Leyva, en el momento de su detención en 2014/EFE
Héctor Beltrán Leyva, en el momento de su detención en 2014/EFElarazon

Héctor Beltrán Leyva integró junto a sus hermanos un poderoso cartel que acabó rivalizando con el Chapo Guzmán, a quien ayudaron a introducirse en el comercio de la droga

Héctor Beltrán Leyva había sido uno de los grandes cabecillas del célebre cartel Beltrán Leyva hasta que fue capturado en 2014. Su muerte este domingo a causa de un infarto pone fin a una de las historias más sangrientas del narco mexicano. Héctor se dedicaba al lavado de dinero y al control de las finanzas del clan familiar hasta que murió su hermano Arturo, “El jefe de los jefes”, en 2009, a causa de un tiroteo con la Marina de México en Cuernavaca, estado central de Morelos. A partir de ese momento, “El ingeniero” o “El H”, como también era conocido, asumió el liderazgo de la banda criminal.

Héctor junto a sus hermanos Arturo y Alfredo eran conocidos como Los Tres Caballeros desde la época en la que estaban asociados al Chapo Guzmán en el cartel de Sinaloa. "Lo escondieron durante varios meses hasta que Guzmán pudo comenzar a cimentar el cartel de Sinaloa", explica el periodista Ricardo Ravelo, uno de los grandes expertos del narco mexicano. Arturo se encargaba de las operaciones de narcotráfico; Alfredo se dedicaba a las tareas de sicariato mientras que Héctor se ocupaba del lavado de dinero. “Lo reforzaron con dinero y Guzmán a su vez se conectó con sus socios colombianos, quienes confiaron en él y suministraron cocaína para mover a Estados Unidos”, añade Ravelo.

Los Beltrán, incluido el cuarto hermano Carlos, trabajaron juntos durante unos años como sicarios del cartel de Sinaloa, pero las cosas se rompieron en esta alianza tras la detención de Alfredo, condenado más tarde a cadena perpetua en Estados Unidos. Los hermanos siempre responsabilizaron al Chapo y a su socio Ismael El Mayo Zambada de la captura de Alfredo.

Este enfrentamiento provocó una guerra abierta entre cárteles en el estado de Sinaloa que dejó numerosos muertos. Uno de ellos fue el hijo del propio Chapo, Edgar GuzmánLópez, de 22 años, que cayó ante los disparos de 15 hombres armados en un centro comercial, un crimen del que se responsabiliza a los Beltrán. Se dice que fue un acto de venganza. La batalla por el control del territorio sembró las ciudades de la zona con mensajes escritos en mantas, muchos de ellos firmados por Arturo Beltrán.

Constituidos como grupo independiente, los Beltrán Leyva trazaron alianzas con sus antiguos rivales de los Zetas y del cártel del Golfo. El cartel de los Beltrán Leyva estuvo dirigido por Arturo hasta su muerte en 2009. Pocas días después Carlos fue capturado y Héctor se puso entonces al frente de la organización criminal. Durante unos años logró controlar parte del negocio en el llamado Triángulo Dorado, la región que incluye Sinaloa, Chihuahua y Durango.

Héctor vivía en Querétaro, mantenía un perfil bajo y se hacía pasar por empresario dedicado a la venta de bienes inmuebles y obras de arte. "Héctor era discreto y se dedicaba a los negocios. Como buen lavador de dinero se manejaba en la sombra", asegura Ravelo. "No era dado a la violencia; al contrario, quienes lo conocieron dicen que era muy afable y siempre ayudaba a la gente necesitada", añade. Estados Unidos había ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares y las autoridades mexicanas llegaron a prometer hasta 30 millones de pesos por cualquier pista que condujera a su captura. hasta que en 2014 fue detenido.

En el momento del arresto, el capo comía en una marisquería de San Miguel de Allende. No hubo un solo disparo. Desde 2016 se encontraba en la cárcel de máxima seguridad Altiplano, en el estado de México, donde estaba también el Chapo hasta que logró fugarse.

La Policía culpaba a los Beltrán Leyva de dirigir el tránsito de cocaína en los estados de Sinaloa, Nayarit, Morelo, Guerrero, Quintana Roo y Distrito Federal. A este cartel se le atribuyen numerosos casos de secuestro, tortura y asesinatos en el centro y sur del país, en particular en los estados de Morelos y Guerrero. Aunque con los años perdió poder, el cartel de los Beltrán Leyva fue famoso por sus brutales métodos de impartir castigos a sus rivales.