Tragedia

Un nuevo terremoto de magnitud 6,4 sacude la provincia turca de Hatay, ya golpeada hace 15 días

El temblor, con epicentro en el sur de Turquía a 20 kilómetros de la frontera con Siria, dejó decenas de heridos y derrumbó algunos edificios dañados por los seísmos hace dos semanas. Aún se desconoce si hay víctimas mortales

Un nuevo terremoto de magnitud 6,4 ha sacudido este lunes la provincia turca de Hatay, una de las más afectadas por los seísmos del pasado día 6 de febrero que han dejado ya más de 41.000 muertos.

El Servicio Geológico de Estados Unidos ha registrado el epicentro del temblor a tres kilómetros de la ciudad de Uzunbag, en la provincia de Hatay, a las 18.04 horas, la misma hora en la España peninsular.

Las primeras informaciones confirman heridos en Turquía y Siria y derrumbes de edificios en territorio sirio. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos ha informado de 42 heridos, principalmente personas que han saltado desde balcones o por el impacto de cascotes.

Asimismo, numerosos reporteros presentes en Antioquía han informado de que el temblor provocó pánico en los supervivientes alojados en tiendas de campaña.

Además, se habrían derrumbado edificios dañados en Jindires y Afrin, y se ha informado de daños en edificaciones de Atarib. Las zonas más afectadas son las provincias de Idlib y Alepo.

Al menos un edificio ya a medio colapsar se desplomó entero y cascotes de otros dañaron coches aparcados, informa la cadena NTV. Ahmet Ovgun Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul, aseguró a la emisora HalkTV que este terremoto, al que calculó una duración de 17 segundos, es un fenómeno normal y anticipó que algunos edificios ya dañados se habrán desplomado.

Desde los fuertes temblores registrados hace 15 días, ninguno de los edificios en Antioquía es aún habitable, pero hay equipos de trabajo de desescombro que pueden haber sido atrapados por algún desplome.

Además, muchos supervivientes tienen el hábito de reunirse alrededor de fogatas ante los edificios derrumbados para ayudar en la identificación de cadáveres, y pueden estar en riesgo si se desploma algún edificio vecino que aún quede en pie.

"Era terrible, nos han caído encima ventanas rotas. Todo el mundo ha salido de las tiendas con pánico. Con la oscuridad no se puede ver todavía qué ha pasado", dijo a Efe por teléfono Ugur Sahin, un reportero del diario BirGün.

Turquía advierte del riesgo de tsunami

Las autoridades de Turquía han advertido a la población que se mantengan alejados de la costa en la provincia de Hatay, ya que el nivel del agua podría subir medio metro tras el nuevo seísmo de magnitud 6,4 que ha sacudido hoy el sureste de Turquía. No obstante, el vicepresidente turco, Fuat Oktay, ha asegurado que no es preocupante la subida del nivel del mar.

El centro de emergencias nacional AFAD, que ubica el epicentro del sismo en el distrito de Defne en la propia Antioquía, habla de una segunda réplica de magnitud 5,8 con epicentro en Samandag, a unos 12 kilómetros de la costa mediterránea, por lo que la agencia turca de emergencias ha pedido alejarse del agua.

Estos nuevos seísmos han podido sentirse también en territorio sirio, concretamente en ciudades como Idlib, Alepo, Hama, Afrin, Azez, Jarablus, Tel Abiad. Igualmente, se han sentido en Líbano, incluida su capital, Beirut, en Jordania, Irak, Israel, Palestina y Egipto.

Mientras tanto, la Policía turca ya ha detenido a 65 constructores después de emitir, hasta el momento, 245 órdenes de arresto en relación a supuestas negligencias en los edificios colapsados por los devastadores terremotos registrados en el sur del país.

El Gobierno turco ha comenzado una macrooperación de busca y captura de los contratistas implicados en el colapso de los edificios para calmar a la población, entre constantes quejas por el incumplimiento de las medidas mínimas de seguridad.