Guerras y conflictos
Ofensiva israelí en Siria tras ser abatido uno de sus F-16
Sería el primer avión israelí derribado por Damasco desde 1982. Doce blancos sirios e iraníes fueron atacados desde el aire
Sería el primer avión israelí derribado por Damasco desde 1982. Doce blancos sirios e iraníes fueron atacados desde el aire.
Jana Beris - Un complejo escenario en el que los protagonistas son Siria, Irán, Israel y Rusia salió ayer a relucir en una seria escalada a ambos lados de la frontera siria-israelí. La duda ayer entre los analistas era saber si los acontecimientos de la última jornada podrían ser la antesala de una conflagración de gran envergadura en la zona o mantenerse limitados hasta el próximo golpe de uno de los contendientes.
Todo comenzó con la infiltración del espacio aéreo israelí de un dron enviado y manejado por fuerzas iraníes desde territorio sirio. El dispositivo no pilotado fue detectado a tiempo por Israel y derribado sobre el valle del Jordán por un helicóptero de combate Apache.
Sus restos están en manos del Ejército israelí. Poco después, cuatro aviones F-16 de la Fuerza Aérea hebrea destruyeron la estructura desde la cual los expertos iraníes habían controlado el dron, a pesar de que se encontraba sobre un vehículo en marcha, en territorio sirio, cerca de la ciudad interior de Palmira.
Los cazas israelíes, sin embargo, se toparon con un intenso fuego de las defensas antiaéreas sirias. Uno de sus misiles, al parecer, fue lo que derribó a uno de los F-16, que cayó junto a las localidades israelíes de Mitzpé Adí y Harduf, en el norte del país. Las autoridades de Israel confirmaron que uno de sus aviones había caído, aunque sin ofrecer la razón de manera oficial.
Ya horas después, fuentes militares dieron a entender que probablemente se debiera al impacto de uno de los misiles lanzados desde el lado de Siria. Sería la primera vez desde el año 1982 que Siria logra derribar uno de sus aviones y se reconozca.
Los dos pilotos que volaban lograron abandonar la nave a tiempo, aunque heridos, uno de ellos de gravedad. Ambos fueron internados en el hospital Rambam de Haifa, donde se operó con éxito al más grave.
La milicia proiraní Hezbola festejó la caída del avión israelí, proclamando que «ha comenzado una nueva etapa» y residentes de algunas aldeas fronterizas fueron vistos repartiendo caramelos en señal de celebración y lo que presentaron como un gran logro «contra el enemigo».
Cabe recordar que el Gobierno de Israel advierte en varias ocasiones desde hace tiempo respecto a la instalación de tropas y bases iraníes en Siria, aclarando que no permitirá que la República Islámica amenace su seguridad desde el territorio vecino.
Al confirmar que lo que había violado el espacio aéreo era, por primera vez, un dron de la República de Irán, su respuesta fue determinante. A fin de recalcar que está dispuesto a respaldar con acciones sus propias advertencias, Israel no se limitó a la destrucción puntual del sistema que manejaba el dron.
Doce blancos sirios e iraníes fueron atacados en territorio sirio y destruidos por la Fuerza Aérea israelí, entre ellos había tres baterías de misiles antiaéreos del régimen sirio. Con ello, quedó destruida más de la mitad de la fuerza de fuego antiaéreo del dictador Bachar al Asad.
La cúpula de seguridad del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel se reunió para evaluar los acontecimientos. Paralelamente a la respuesta militar, el Gobierno dejó claro que no tiene interés en una guerra y exhortó a Rusia a intervenir para impedir un deterioro de la situación. La reacción de Moscú fue un comunicado en el que exhortó a «todas las partes» a «respetar la soberanía de Siria», recalcando que «no permitirá que se ponga en peligro a sus tropas». En una de las bases sirias atacadas hay también presencia de efectivos rusos.
Israel tiene una buena relación bilateral con Rusia, y el primer ministro Netanyahu está en permanente contacto con Vladimir Putin, con quien se reunió hace pocos días en Moscú. Netanyahu ha intentado dejar en claro a Rusia cuáles son sus líneas rojas en Siria en temas de seguridad y ha advertido de que «no pide permiso» cuando considera que debe actuar.
Pero en la práctica, lo primordial para Putin son sus propios intereses en Siria, y el hecho es que tanto los gobiernos de Rusia como de Irán están del lado «ganador» en la guerra en Siria, apoyando al régimen del Bachar al Asad, enemigo de Israel.
Desde Teherán, el presidente Hasan Rohani aseguró que «Israel miente» y que «no hubo ningún dron iraní». Pero las autoridades israelíes confirmaron su versión oficialmente tras hacerse con los restos del aparato, ahora en su poder. Es más, recalcó que el dron fue interceptado cuando ya había cruzado la frontera hacia Israel.
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