Otra prueba de fuego para Capriles

Henrique Capriles se somete a una nueva prueba de fuego ante las elecciones regionales de Venezuela que se celebran hoy en los 23 estados del país. Tras perder las presidenciales del 7 de octubre frente a Hugo Chávez, el que fuera candidato de la oposición necesita volver a ganar en la región de Miranda, donde ha sido gobernador en los últimos años, para reforzar su liderazgo nacional.

En medio de la tormenta desatada por la enfermedad de Chávez y la incertidumbre sobre el futuro político del país, la oposición se encuentra en una situación de desamparo, puesto que carece de un líder a nivel estatal, ya que Capriles dejó de serlo en el momento en que decidió aspirar a la reelección de Miranda.

Existen tres encuestas recientes sobre los resultados en Miranda, un estado simbólico para calibrar la consolidación del avance electoral registrado por la oposición en octubre. Dos de ellas le dan ganador a Capriles y una, perdedor. Capriles tiene como rival a un peso pesado del oficialismo como es Elías Jaua, hombre leal a Chávez y vicepresidente del Gobierno hasta hace unos meses.

Ángel Álvarez, politólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela, considera que la campaña electoral del chavismo está haciendo todo lo posible por activar el resorte emocional de los votantes ante un presidente recién operado por cuarta vez en menos de un año y medio. "El Gobierno quiere dar a estas elecciones una dimensión personal en lugar de regional. Los candidatos chavistas no son capaces de convencer, pero la situación del presidente puede ayudarles", explica.

Otro aspecto que puede modificar el sentido del voto es la fecha de los comicios, muy cerca de la Navidad y muy cerca también de las presidenciales, con el consiguiente cansancio que puede provocar en el electorado. Álvarez asegura que durante este fin de semana, una parte de la clase media, la que presumiblemente es más afín a Capriles, "tiene un viaje programado"debido a las fiestas navideñas y "es posible que no acudan al centro electoral a votar". En este sentido, una abstención elevada de la clase media podría ser muy perjudicial para Capriles.

Tras perder las elecciones presidenciales hace dos meses, algunas voces dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el bloque que agrupa a más de una veintena de partidos de la oposición, criticaron al equipo de Capriles por falta de garra ante lo que se consideró ventajismo por parte del Gobierno durante la campaña electoral. Tras la derrota, el candidato de la oposición estuvo barajando su futuro hasta que finalmente optó por competir en las elecciones a gobernador.

A partir del 10 de enero, si Chávez quedara incapacitado para gobernar tras la operación a la que se ha sometido, la Constitución de Venezuela estipula la convocatoria de nuevas elecciones. No se sabe si Capriles daría el paso para presentarse a unas hipotéticas presidenciales, sobre todo si se diera la circunstancia de que hoy perdiera en el estado de Miranda. Una derrota se podría considerar como un duro golpe que perjudicaría sus aspiraciones en la política nacional. Si Capriles, en cambio, se impone a Jaua no es descartable que vuelva a concurrir como candidato en unas elecciones anticipadas.

En una entrevista reciente con este periódico, Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la MUD, dijo que la oposición no abandonará el camino democrático y se mostró cauto a la hora de vaticinar un posible avance. Para Aveledo, lo importante es consolidar lo que se tiene, es decir, siete de los 23 estados del país, tratando de avanzar en otras gobernaciones hasta ahora dominadas por el chavismo.