Montañismo

El pico virgen más alto del mundo aún no ha sido escalado y este es el sorprendente motivo

Se estima que tiene una altitud de más de con sus 7.500 metros

Imagen de archivo de una cordillera
Imagen de archivo de una cordilleraPexels

A lo largo de la historia, el deseo de conquistar las cumbres más altas del planeta ha sido una fuente constante de fascinación y desafío para los alpinistas. Desde el legendario Everest, en la frontera entre China y Nepal, hasta el imponente K2, situado entre Pakistán y China, las grandes montañas han atraído a miles de aventureros dispuestos a superar sus límites enfrentándose a condiciones extremas.

Sin embargo, en el mundo del alpinismo aún existe un pico inalcanzable, un desafío que ha resistido todos los intentos de conquista. Aunque muchos podrían pensar que se trata de una de las montañas más conocidas, la realidad es que hay un pico aún más alto que, hasta la fecha, nadie ha logrado escalar. Este enigmático reto ha permanecido intacto no por falta de capacidad técnica o valentía, sino debido a una serie de circunstancias únicas que lo convierten en un caso excepcional.

Se trata del Gangkhar Puensum, conocido como Los Tres Hermanos Espirituales, una montaña ubicada en la frontera entre Bután y China que, con sus 7.570 metros de altitud, ostenta el título de pico virgen más alto del mundo, según recoge Sciencepost. En 1963, el geólogo suizo Augusto Gansser le otorgó el nombre con el que es conocido actualmente y lo identificó como el pico más alto de Bután.

La prohibición

Entre 1985 y 1994, varios alpinistas intentaron alcanzar su cima, pero todos fracasaron debido a la complejidad del terreno y las adversas condiciones meteorológicas, entre otros factores. Sin embargo, cualquier posibilidad de ascensión se vio truncada en 1994, cuando el gobierno de Bután prohibió la escalada de montañas de más de 6.000 metros por motivos religiosos, ya que en la cultura del país estos picos son considerados lugares sagrados.

La prohibición se volvió aún más estricta en 2003, cuando Bután vetó por completo el montañismo en su territorio. La creencia local sostiene que cuanto mayor es la altitud, más sagrada es la tierra, lo que refuerza la negativa a permitir expediciones. Sin embargo, los motivos religiosos no son el único obstáculo que impide su ascenso.

A esta restricción se suma el conflicto territorial entre China y Bután, ya que el Gangkhar Puensum se encuentra en una zona disputada por ambos países. Mientras la delimitación de fronteras sigue sin resolverse, ninguna de las dos naciones permite expediciones en la montaña, manteniéndola bloqueada e inaccesible.