Alemania

Plebiscito a Merkel

La Razón
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Alemania acoge hoy tres elecciones regionales. Esta es la fecha más importante del calendario electoral en 2016. Por lo general, las votaciones de los «länder» se centran en políticas de educación, infraestructuras u otros asuntos como guarderías o parques eólicos. Esta vez es diferente. Desde el verano pasado la cuestión política se centra en los refugiados. Con más de un millón de refugiados recibidos el año pasado y con las cifras más altas en los últimos meses de invierno, la gran pregunta es: ¿cuántos refugiados puede acoger Alemania? Algunos afirman que este domingo será una prueba electoral para Angela Merkel y su posición sobre la crisis de los refugiados.

Los partidos buscan reducir el número de refugiados, pero existe un desacuerdo en la forma de lograrlo. Merkel quiere parar el flujo de refugiados en Turquía con un acuerdo que implica una «solución europea», es decir, un reparto justo de los refugiados por parte de los Estados Miembros de la UE. Muchos dudan de que esto pueda conseguirse en la Cumbre de la UE del próximo jueves. El Gobierno se niega a cerrar sus fronteras y a poner un límite en el número de inmigrantes a los que se les concede el asilo o la condición de refugiado. Esta posición no es muy popular. Mientras que la mayoría de los alemanes coinciden en que se debería proteger a las personas que huyen de la guerra civil, existe un descontento sobre si Alemania está asumiendo la mayor parte de los refugiados que han llegado a la UE, muchos de los cuales no han sido debidamente registrados.

Este estado de ánimo se verá reflejado en las elecciones regionales. Se espera que la Unión Demócrata Cristiana de Merkel (CDU) y sus socios socialdemócratas (SPD) pierdan votos, mientras que la derecha xenófoba de «Alternativa para Alemania» (AfD) entrará por primera vez en los tres parlamentos regionales con un número considerable de votos.

Es en el estado alemán de Sajonia-Anhalt donde se espera que el AfD logre su mejor resultado: con el 19% de los votos, se situaría por delante del SPD. El partido de extrema izquierda «Die Linke», por su parte, puede conseguir un 20% de los votos, por lo que la actual «Gran Coalición» entre CDU y SPD no podría reeditar su mayoría. Por el contrario, en Rhineland-Palatinate se presenciará una carrera electoral más convencional, con CDU y SPD a la cabeza. La actual coalición del SPD y Los Verdes puede perder su mayoría y una «Gran Coalición» parece el resultado más probable. Ésta estaría dirigida por una mujer: o bien la popular Malu Dreyer o su contrincante de la CDU, Julia Klöckner.

Sin embargo, muchos ojos estarán puestos en Baden-Württemberg. Con 11 millones de habitantes, este estado es una potencia económica en Alemania. Roza el pleno empleo, acoge a la casa de Mercedes y alberga a un incontable número de «campeones ocultos» pequeñas y medianas empresas que son líderes en su sector dentro el mercado mundial y que configuran el principal tejido empresarial alemán. Este estado experimentó una revolución política hace cinco años cuando, por primera vez en su historia, un gobierno conservador fue reemplazado por una coalición verde-roja encabezada por el líder verde, Winfried Kretschmann. Muchos de los miedos basados en que su gobierno promovería una ideología verde antiindustria carecieron de fundamento. Kretschmann es mucho más popular que sus rivales, y se espera que Los Verdes se conviertan en el partido más fuerte, con más del 30% de los votos, incluso por delante de la CDU. El SPD continúa en caída libre y es poco probable que la actual coalición verde-roja sobreviva, surgiendo una nueva coalición «verdi-negra» con la CDU como socio menor.

Se esperan resultados sorprendentes hoy en Alemania. Al igual que en la mayoría de los países de Europa, el panorama político está cambiado rápidamente: los viejos partidos de centro han desaparecido y un nuevos partidos extremistas están emergiendo, obligando a las formaciones centristas a formar «grandes coaliciones». Y esto, de nuevo, puede conducir a una fuerte desilusión en los votantes y a un ascenso de los partidos más radicales tanto de izquierda como de derecha.

*Doctor en Economia y director del «think thank» Open Europe en Berlín