"Es poco probable que Boris Johnson regrese a la primera línea política"

La comisión parlamentaria que ha examinado las versiones del ex primer ministro Boris Johnson sobre las fiestas organizadas en Downing Street en plena pandemia ha concluido que el líder "tory" mintió en varias ocasiones y a sabiendas ante la Cámara de los Comunes. Las conclusiones del informe han caído como una bomba en el Partido Conservador, que se encuentra dividido entre los defensores y los detractores de Johnson.

¿Por qué Boris Johnson está en problemas? ¿Sigue siendo un rival formidable para Sunak?

Los problemas de Boris Johnson continuaron después de su renuncia como primer ministro. Una investigación realizada por el Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes concluyó que había engañado repetida y deliberadamente al Parlamento en el contexto del llamado 'Partygate'. El último término resume un conjunto de alegaciones de que las fiestas tuvieron lugar en las oficinas gubernamentales (incluido el número 10 de Downing Street) durante la pandemia y que incumplieron materialmente las reglas formales de cierre vigentes en ese momento. El ex primer ministro renunció como miembro del Parlamento para anticiparse a las consecuencias del veredicto final del comité: había violado el principio fundamental de que los ministros deben decir la verdad al Parlamento y, por lo tanto, había mostrado desprecio por una importante institución democrática. Perder su mandato de esta manera también significa una gran pérdida de poder político personal en cualquier rivalidad continua con Rishi Sunak, quien trató de distanciarse de las decisiones tomadas por los miembros del comité. Si bien Johnson no acepta sus conclusiones, sin un mandato político, solo puede influir en el debate público desde el margen calificándolos como un "asesinato político prolongado" y una "farsa".

¿Cuál es la posición actual de Johnson en la política británica? ¿Se volverá a postular para primer ministro en el futuro?

Boris Johnson ha aludido regularmente en sus declaraciones de renuncia a un posible regreso. Sin embargo, además de cumplir con los deberes públicos asociados con el papel de un ex primer ministro, esto debe considerarse muy poco probable y solo como una posibilidad hipotética incluso dentro del próximo Parlamento. Ha habido cierta especulación sobre si un realineamiento de las fuerzas políticas de la derecha política, por ejemplo con Nigel Farage, podría crear una insurgencia en el voto conservador. Si bien esto ciertamente podría dañar las perspectivas de que Rishi Sunak gane unas elecciones generale, nuevamente es muy poco probable que cree una fuerza política que catapulte a Johnson nuevamente al puesto más alto.

¿Cuál es la base de apoyo de Johnson dentro del Partido Conservador en comparación con la de Sunak?

Dados los acontecimientos recientes, es difícil poner cifras precisas a las divisiones existentes dentro del Partido Conservador. Sobre la base de las declaraciones públicas de los partidarios de los respectivos candidatos en las elecciones primarias de 2022, la tendencia sugiere en esta etapa que el grupo central de partidarios de Johnson podría haber caído más desde el escaso 18% hace un año. Por el contrario, el apoyo a Sunak registrada el año pasado en un 43% podría haber aumentado ligeramente a aproximadamente la mitad del partido parlamentario en reconocimiento a sus esfuerzos sostenidos para estabilizar el barco y calmar a sus críticos internos. Entre los miembros del Partido Conservador en general también es difícil encontrar un gran apetito por traer de vuelta la confrontación, la agitación y el drama de los años de Johnson.

¿Es Keir Starmer un líder fuerte con el apoyo laborista aumentando en las encuestas?

No es sorprendente que las posiciones generales sobre las cualidades de liderazgo de Keir Starmer estén divididas en línea con el espectro de derecha a izquierda del electorado. Como confirmaron las elecciones locales en Reino Unido, el electorado honró hasta cierto punto sus esfuerzos por cambiar la gestión interna y las estructuras de campaña, para reubicar al partido más cerca del centro-izquierda y para enfatizar la disciplina interna y las posiciones políticas consistentes. Sin embargo, a pesar de la continua ventaja de los laboristas en las encuestas, pocos sienten el mismo tipo de entusiasmo que, por ejemplo, Tony Blair llevó a una victoria aplastante en 1997. Los datos recientes sugieren que un tercio de los votantes laboristas todavía ven a Starmer como un contendiente promedio que, independientemente de cualidades personales como la honestidad y la confiabilidad luchan por atraer más fuertemente a los votantes de la clase trabajadora y la afiliación sindical tradicional.