Siria

Putin promete mano dura contra los terroristas

El líder del Kremlin culpa del atentado a los enemigos de la paz en Siria. Exige a Ankara garantizar la seguridad del personal diplomático ruso

Putin y Recep Tayyip Erdogan han abierto una investigación conjunta
Putin y Recep Tayyip Erdogan han abierto una investigación conjuntalarazon

El líder del Kremlin culpa del atentado a los enemigos de la paz en Siria. Exige a Ankara garantizar la seguridad del personal diplomático ruso

Moscú no dejará impune el asesinato de su embajador en Turquía. El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer que el atentado busca torpedear las buenas relaciones con Turquía y el arreglo pacífico del conflicto en Siria. «El crimen es, sin lugar a dudas, una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria», dijo Putin al reunirse con el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov. Putin recordó que ese proceso es apoyado «activamente por Rusia, Turquía, Irán y otros países interesados en el arreglo del conflicto sirio».

«La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes», destacó. Putin tachó de «vil» el asesinato de Andrei Karlov, y adelantó que ha acordado con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, una investigación conjunta de lo ocurrido en el centro de Ankara. «Debemos saber quién está detrás del asesino», dijo el líder ruso, que ha encargado garantizar tanto la seguridad de las legaciones diplomáticas rusas en Turquía como las turcas en territorio de este país.

El líder del Kremlin también alabó la figura del embajador, «un extraordinario diplomático» que mantenía buenas relaciones con las autoridades y otras fuerzas turcas, y que le acompañó personalmente durante su último viaje a ese país. Andrei Karlov fue atacado mientras participaba en la inauguración de la exposición «Rusia a través de la mirada de los turcos». Según el senador Frants Klintsetich, Ankara tiene parte de culpa en lo ocurrido porque no hizo lo suficiente para garantizar la seguridad del diplomático. «En vista de los atentados en Turquía y la situación en Siria, estaban obligados a asegurar la seguridad de un huésped de alto nivel», comentó el parlamentario. Otro senador, Konstantin Kosachev, recordó que el último embajador ruso asesinado fue Aleksandr Griboyedov, linchado por una multitud enfurecida en Teherán en 1829. La portavoz de Exteriores, María Zajárova, por su parte, llamó «cruel e inhumano» el asesinato del diplomático ruso, quien «lo hizo todo para restaurar las relaciones ruso-turcas», que entraron en una crisis sin precedentes tras el derribo de un caza ruso por la aviación otomana en noviembre de 2015. Moscú y Ankara normalizaron las relaciones bilaterales en verano después de que las autoridades turcas pidieron perdón por el derribo del avión.

El asesinato del embajador ruso se produjo en vísperas de una reunión en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía y poco después de las protestas en Turquía sobre la intervención militar rusa en Siria. La cita en Moscú estaba fijada para «hablar con los que realmente pueden influir» en la situación en Siria, según el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. Durante la reunión, el jefe de la diplomacia rusa transmitirá a su homólogo turco la reacción de Moscú al asesinato de Karlov y todo el malestar generado por el incidente que amenaza con volver a enfriar las relaciones bilaterales.

La normalización de los vínculos entre Rusia y Turquía ha resucitado varios proyectos económicos, por lo que una nueva crisis afectaría tanto a unos como a los otros. Por eso, si Ankara se esfuerza porque todo el peso de la ley caiga sobre los culpables del asesinato, el incidente podría considerarse zanjado.