Polémica
The Atlantic publica el chat completo, con la hora exacta en que los F-18 lanzarían misiles Tomahawk contra los hutíes
La revista anuncia su publicación después de que la administración Trump negara reiteradamente que se hubiera incluido información clasificada en el chat
En las últimas horas, el medio «The Atlantic» publicó una ampliación de los supuestos «planes de ataque» que están en el centro de una polémica filtración de mensajes enviados por altos funcionarios de la Administración Trump a través de la aplicación Signal. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, enfrentan presiones para dimitir tras revelarse que el editor jefe de «The Atlantic», Jeffrey Goldberg, fue agregado accidentalmente a un grupo privado donde se discutieron ataques aéreos contra los rebeldes hutíes en Yemen. En el grupo también estaban el vicepresidente JD Vance y otros altos funcionarios. Hegseth negó que se compartieran planes de guerra, y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, aseguró que los mensajes no contenían material clasificado. En una captura de pantalla publicada por el medio, se muestra un mensaje de Hegseth indicando la hora del despegue de los F-18, el lanzamiento de drones MQ-9 y misiles Tomahawk, así como detalles operacionales. «Dios proteja a nuestros guerreros», añadió. Según la revista, Waltz también escribió: «El primer objetivo –su principal experto en misiles– fue identificado entrando al edificio de su novia, y ahora está colapsado». A lo que Vance respondió con un escueto «Excelente».
Al revelar la información, en un artículo titulado «Aquí están los planes de ataque que los asesores de Trump compartieron en Signal», «The Atlantic» explicó su decisión de divulgar los mensajes: «El público debe sacar sus propias conclusiones», escribieron Goldberg y el periodista Shane Harris, argumentando que había un interés público claro, dado el uso de canales no seguros por parte de funcionarios de alto nivel. Algunos expertos en seguridad dijeron que compartir este tipo de información por Signal representa un riesgo grave para la seguridad nacional. Goldberg recibió la información dos horas antes del inicio programado del bombardeo, y si los datos –especialmente los horarios exactos– hubieran caído en manos equivocadas, las vidas del personal estadounidense podrían haber estado en mayor peligro. Hegseth respondió con dureza, afirmando que los mensajes no contenían «nombres, objetivos, ubicaciones, unidades, rutas, fuentes, métodos, ni información clasificada». Y concluyó: «Jeff Goldberg nunca ha visto un plan de guerra. Ni de cerca».
El vicepresidente Vance también desestimó el informe, acusando a Goldberg de exagerar. Además, defendió a John Ratcliffe, exdirector de Inteligencia Nacional, a quien se acusó de revelar la identidad de un agente de la CIA. Según el vicepresidente, Ratcliffe solo mencionó a su jefe de gabinete. «The Atlantic» informó que un portavoz de la CIA les pidió no revelar ese nombre, ya que los oficiales de inteligencia no deben ser identificados públicamente. Waltz escribió en X: «Sin ubicaciones. Sin fuentes ni métodos. Sin planes de guerra. Los aliados ya habían sido notificados. El presidente Trump está protegiendo a Estados Unidos».
Desde la Casa Blanca, el subdirector de Gabinete, Taylor Budowich, calificó el informe de «The Atlantic» como «otra farsa» y acusó a la revista de mentir al pueblo estadounidense. La secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, añadió: «‘The Atlantic’ ha admitido que esto no eran ‘planes de guerra’. Toda esta historia fue escrita por un enemigo de Trump bien conocido por su sensacionalismo».
A pesar de las defensas, algunos demócratas del Congreso exigen la destitución de Hegseth. El líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries, envió una carta al presidente Trump pidiendo su despido inmediato. En ella acusó a Hegseth de divulgar imprudentemente información sensible, poner en riesgo vidas estadounidenses y posiblemente violar la ley.