Elecciones en Brasil

Rousseff asegura que mantendrán al candidato Lula «hasta el final»

Dilma Rousseff, ayer, en un acto organizado por la Cátedra de Estudios Iberoamericanos de la Universidad Carlos III y Casa de América
Dilma Rousseff, ayer, en un acto organizado por la Cátedra de Estudios Iberoamericanos de la Universidad Carlos III y Casa de Américalarazon

«Ver a Lula en la cárcel es tristísimo e indignante, porque sabemos que detrás de ese proceso hay una gran injusticia», afirmó ayer la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) en Casa de América en Madrid, durante el inicio de una campaña internacional para recabar apoyos para Lula da Silva, en la cárcel por corrupción desde el sábado. «Sus enemigos lo quieren destruir, pero cuanto más le atacan, más popular se hace entre los votantes. Es el candidato menos rechazado por los brasileños. Lo irónico de todo esto es que él no es un político radical sino conciliador», añadió Dilma, quien sostuvo que el Partido de los Trabajadores mantendrá hasta el final la candidatura de Lula para las elecciones presidenciales del mes de octubre. «Si quieren ellos lo tendrán que retirar con sus métodos, pero para nosotros seguirá siendo el candidato. Estamos convencidos de que es inocente».

Según Dilma, «la democracia está amenazada en Brasil» desde que se inició «el golpe parlamentario» con su destitución como presidenta del país en 2016 y ha seguido con el encarcelamiento de Lula para evitar que vuelva a ganar unas elecciones, defendió la ex mandataria. Esa «confabulación golpista» salida del partido del actual presidente, añadió Dilma, «se dio cuenta de que no ganaría con los votos y montó un golpe moderno, sin violencia, con una agenda económica detrás».

Esa «segunda parte del golpe», como lo definió, consiste en acabar con los avances sociales que sacaron a 30 millones de brasileños de la pobreza. A su juicio, «lo que querían con el golpe era detener la sangría de investigaciones que se estaban haciendo durante nuestro Gobierno» sobre casos de corrupción. También criticó duramente que Lula haya sido encarcelado cuando aún no se ha llegado al final del proceso judicial. «A la mayoría de los miembros del Tribunal Supremo Federal les gustaría volver a la interpretación original, según la cual no se puede encarcelar a una persona hasta que no haya terminado el proceso judicial. Ellos [los golpistas] cambiaron la ley en 2016 para crear la prisión preventiva», añadió Rousseff.