Con solo dos ingredientes, sin horno ni harina: Así se hace la mejor tarta de chocolate

Hay momentos en los que queremos disfrutar de un buen postre, pero sin complicarnos demasiado en la cocina. Ya sea por falta de tiempo, por tener 0 ganas de cocinar o simplemente porque no tenemos todos los ingredientes que necesitamos a mano.

Es imprescindible tener un recetario de platos simples y rápidos que nos arreglen comidas, cenas o cualquier momento que nos apetezca un capricho dulce. Y si además de buenas también son saludables, el éxito está asegurado.

Una receta sencilla y rápida para cuanto te apetezca algo dulce

En este sentido, existe una receta que puede conquistar a los amantes del chocolate, una tarta sin horno, sin harina y con tan solo dos ingredientes. No hace falta ser un experto ni pasar horas en la cocina para sorprender con un postre espectacular. Con esta receta, en pocos pasos puedes preparar una tarta de textura cremosa, sabor intenso y perfecta para cualquier ocasión.

Lo más sorprendente de esta preparación es que no requiere de ingredientes complicados. Solo necesitas chocolate y manzanas, una combinación que, aunque pueda parecer poco convencional, logra un equilibrio perfecto entre dulzura y amargor. Además, es una opción ideal para quienes buscan evitar el gluten o reducir el uso de harinas en su dieta, sin renunciar al placer de un buen postre.

Ingredientes de la tarta de chocolate

• 250 gramos de chocolate negro, preferiblemente con un porcentaje de cacao superior al 50 % para un sabor más profundo.
• 5 manzanas, que aportarán la humedad y dulzor natural que sustituye a la harina y otros ingredientes clásicos de la repostería.

Con estos dos elementos y un molde, puedes preparar una tarta perfecta para compartir en familia o con amigos.

Paso a paso de la receta

El primer paso es preparar las manzanas, hay que lavarlas bien, pelarlas y cortarlas en trozos pequeños. Luego, cocínalas en agua durante unos cinco o seis minutos, hasta que estén blandas. No es necesario que se deshagan por completo, solo que estén lo suficientemente tiernas para integrarse después con el chocolate. Una vez listas, escúrrelas y déjalas enfriar.

Por otro lado, derrite el chocolate a baño maría o en el microondas, vigilando que no se queme. Cuando esté completamente derretido, mezcla el chocolate con las manzanas cocidas y frías. Aquí viene el truco más importante, pásalo todo por la batidora hasta obtener una crema homogénea, sin trozos de fruta visibles. Esta mezcla es la base de tu tarta.

Luego, vierte la preparación en un molde alto y lleva la tarta a la nevera por al menos cuatro horas, hasta que tome cuerpo y firmeza.

El resultado es una tarta suave, cremosa, con un sabor a chocolate intenso y un leve toque frutal que la hace única. Ideal para quienes buscan algo dulce sin complicarse.