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Estados Unidos

Samuel Little, sádico y narcisista: así es el mayor asesino en serie de EE UU

La Policía le atribuye sesenta asesinatos de mujeres, pero según sus confesiones podría haber matado a más de noventa en 19 estados norteamericanos

Samuel Little/AP
Samuel Little/APlarazon

La Policía le atribuye sesenta asesinatos de mujeres, pero según sus confesiones podría haber matado a más de noventa en 19 estados norteamericanos

Sesenta muertos. Esa es la cuenta de muertos atribuida a Samuel Little, de 79 años, natural de Georgia, y que pasó su infancia en Ohio, donde le atribuyen media docena de homicidios. Un asesino en serie, hijo de una prostituta, apodada Lady of the Night, que frecuentó los reformatorios desde adolescente, trabajó de enterrador y conductor de ambulancias, ladrón y asesino, al que el fiscal del distrito de Ector, Bobby Bland, que tiene nombre de mito del blues y maneja uno de los casos más macabros de la historia reciente, atribuye un reguero de cadáveres por todo EEUU.

Sus fechorías, comparables en cantidad a las de los más temibles “serial killers” de la historia, abarcan ya 19 Estados. La anotación de las víctimas llega gracias a la colaboración del propio Little, según la fiscalía, y el conteo alcanza hasta los años setenta. Condenado a varias cadenas perpetuas en California, se trata de un narcisista, sádico, sociópata,

De creerle, habría asesinado a 93 personas. De hecho podríamos estar ante el homicida múltiple más dedicado en la historia reciente de un país que ha tenido el dudoso gusto de conocer a tipos como Ted Bundy. En el caso de Blind casi cabe atribuirle un postrer deseo por redimirse y parece haberse propuesto que la policía y los forenses puedan encontrar a las víctimas.

Quién sabe si para morir tranquilo o para dar algo de paz a las familias. Sus años gore, especialmente a finales de los ochenta, y en 2012 fue detenido en un refugio para vagabundos después de que las pruebas de ADN determinasen que era el responsable de tres asesinatos en California.

A lo largo de los siguientes meses los detectives empezaron a encontrar muertos por todo el país y a cerrar casos que parecían cerrados en falso y olvidados. Adolescentes y jóvenes desaparecidas, estranguladas. “Me parece que en este momento de su vida está determinado a que sus víctimas sean encontradas”, sostiene Bland.

De Florida a Georgia, de Kentucky a Louisiana, California, Ohio, Arizona, Arkansas, Mississippi... casi no parece haber un lugar en la Georgia de EEUU, aunque se especializó en el sur y el oeste. Posiblemente sea imposible resolver todos los asesinatos que cometió y muchas de sus víctimas, entre el 70 y el 2005, seguirán con sus expedientes sepultados, pero el hombre que practica boxeo en las cárceles y acusa a los detectives de su primer caso por homicidio de haberle enfatizado para confesar no deja de dar nombres, lugares, fechas.