Ankara

Sensores de la mina turca alertaron del alto nivel de gases antes de la tragedia

Los sensores de la mina de carbón turca en la que fallecieron 301 mineros la semana pasada alertaron dos días antes del accidente de una concentración inusual del gas tóxico monóxido de carbono (CO), informó hoy el diario Hürriyet.

El registro de los sensores, al que se ha podido acceder por los ordenadores incautados por el Fiscal en su investigación, muestra un nivel muy alto de monóxido de carbono dos días antes de la tragedia causada por una explosión y posterior incendio, pero la dirección de la mina no tomó ninguna medida, según varios medios turcos.

La policía turca ha detenido hasta ahora a 25 personas, entre ellas altos responsables de Soma Holding, la empresa gestora de la accidentada mina de carbón de Soma, en la zona occidental del país.

Los detenidos son sospechosos de homicidio "por negligencia y descuidado"en el accidente minero más grave de la historia de Turquía, y la policía toma declaración a los detenidos.

Tras ser interrogados, 15 de los detenidos han sido puestos en libertad a la espera de los próximos pasos de la Fiscalía, mientras que hoy es posible que se produzcan más detenciones, según informó la prensa local.

Entre los detenidos destacan algunos altos cargos de la empresa minera, como su director general, Ramazan Dogru, o el director de operaciones, Akin Celik.

Dogru y Celik ofrecieron la pasada semana una polémica rueda de prensa, junto a Alp Gurkan, el propietario del grupo, en la que rechazaron cualquier responsabilidad por el siniestro.

Can Gurkan, el hijo del propietario de la explotación también estaría detenido, según los medios.

"Yo no soy responsable, los responsables son los especialistas en seguridad laboral. Me siento muy mal por lo que ha sucedido. Se tomaron todas las medidas", dijo Celik en su primera declaración judicial, según recoge el diario Hürriyet.

El fiscal jefe del caso, Bekir Sahiner, declaró a la prensa en la noche del domingo que la tragedia se produjo por la quema de carbón dentro de la explotación, debido al incendio inicial, lo que liberó el monóxido de carbono que acabó con la vida de los trabajadores.

Existen otros indicios de que la dirección de la excavación desoyó repetidos avisos sobre las precarias condiciones de seguridad, según recoge el diario Hürriyet.

Un superviviente del desastre afirma que escuchó como un electricista advertía de forma insistente a uno de los supervisores del mal estado de unos cables eléctricos, cuyas chispas podrían causar "un desastre", sólo dos semanas antes de la tragedia.