Putin se venga de la gira europea de Zelenski con un ataque masivo

Dos de los 71 misiles de largo alcance que lanzó Rusia este viernes cruzaron el espacio aéreo de Rumanía, miembro de la OTAN, y Moldavia, según Ucrania. Si bien Moldavia confirmó la noticia, Rumanía negó que los misiles hayan volado alguna vez sobre su territorio.

Rusia ha seguido la intensificación de sus ataques en Lugansk y Donetsk con una serie de ataques con misiles y aviones no tripulados contra la infraestructura civil de Ucrania. La mayoría de los misiles han sido derribados, pero diez aterrizaron, dañando objetos de generación de electricidad en seis regiones y provocando cortes de energía de emergencia en medio de temperaturas bajo cero.

Los ataques comenzaron de noche, cuando la defensa aérea de Ucrania derribó varios drones «kamikaze» suministrados por Irán, junto con cinco misiles rusos «Kalibr». Las ciudades de Zaporiyia y Járkiv fueron atacadas por unos 29 misiles S-300, en lo que fue uno de los mayores casos de bombardeos desde el comienzo de la guerra en Zaporiyia. El daño a los objetos de la infraestructura no se pudo evitar ya que estos misiles no pueden ser interceptados por la defensa aérea de Ucrania.

Una alarma aérea sonó entonces en toda Ucrania, con informes de misiles lanzados desde buques rusos en el mar Negro, así como por sus aviones sobre el mar Caspio. La mayoría se dirigió a Odesa, Kyiv y las regiones occidentales de Leópolis y Khmelnytskyi. Un misil cayó cerca de una parada de autobús en la carretera más transitada del país entre Kyiv a Hungría, lo que provocó que todo el tráfico se desviara temporalmente.

Es al oeste del país donde volaban dos misiles «Kalibr», detectados sobre Moldavia y Rumanía por Ucrania, después de su lanzamiento desde el mar Negro. El comandante en jefe de su Ejército, Valerii Zaluzhnyi, afirmó que los misiles permanecieron en el espacio aéreo de Moldavia unos 15 minutos antes de viajar a Ucrania sobre Rumanía.

El portavoz de sus fuerzas aéreas, Yuriy Ignat, subrayó que la defensa aérea ucraniana se vio obligada a permanecer inactiva hasta que los misiles volvieron a entrar en su espacio aéreo, por temor a que los escombros o el misil ucraniano equivocado pudieran causar daños en los países vecinos.

En un incidente anterior, dos ciudadanos polacos murieron por un misil cerca de la frontera con Ucrania cuando esta último fue atacada por unos 100 misiles rusos de largo alcance en noviembre. Ucrania insistió en que fue un misil ruso que había sido lanzado a lo largo de la frontera desde Bielorrusia en el norte. La investigación preliminar de Polonia mostró que probablemente era un misil S-300 de la defensa aérea ucraniano que se desvió de su curso en un intento de derribar un misil ruso.

Ignat calificó el incidente como una «provocación» deliberada por parte de Rusia y señaló que no era la primera vez que sus misiles sobrevolaban el territorio de otros países o se acercaban peligrosamente a la frontera. Según el portavoz, misiles rusos ya habían volado sobre Moldavia «al menos tres veces», pero era la primera vez que un misil cruzaba Rumanía.

Moldavia convocó al embajador ruso para señalar que tales acciones eran inadmisibles. El jueves, el país también reveló que recibió evidencia de Ucrania, así como de otras fuentes, de los planes rusos para desestabilizarlo. Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Rumanía ha insistido en que el misil ruso voló a unos 35 kilómetros de allí.

Las fuerzas aéreas de Ucrania han subrayado que el camino de los misiles rusos podría establecerse consultando la información recopilada por los radares de OTAN y otros países. Su portavoz enfatizó el misil cruzó el espacio aéreo rumano. Volodimir Zelenski, quien regresó de su gira por Europa, dijo que los misiles eran «un desafío para la OTAN» y había que detener el terrorismo ruso.

Mientras tanto, a pesar de lograr ganancias marginales en Bajmut (Donetsk) y Kreminna (Lugansk), ha surgido más evidencia de que Rusia fracasó por ahora en su intento de atacar la ciudad clave de Vugledar en el sur de Donetsk. Unas 30 piezas de armamento pesado ruso, incluidos tanques, fueron destruidas en una serie de ataques de la artillería ucraniana. Los soldados ucranianos señalan un error por parte de los comandantes rusos que acumularon un gran grupo de equipos en un solo lugar en campo abierto.