Londres

La amenaza terrorista abre otro frente a May

La amenaza terrorista abre otro frente a May
La amenaza terrorista abre otro frente a Maylarazon

La primera ministra británica, Theresa May, condenó hoy el “repulsivo y depravado” atentado perpetrado frente al Parlamento de Londres y anunció que no habrá cambios en el nivel de alerta terrorista en el Reino Unido.

Como cada miércoles, ayer, Theresa May se encontraba en la Cámara de los Comunes, donde acababa de protagonizar la habitual sesión de control al Gobierno. El debate había sido intenso, ya que el Ejecutivo había avisado justo esta semana su intención de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa el próximo miércoles para iniciar el divorcio definitivo con la Unión Europea. El Brexit ha ocupado toda la agenda de la líder tory desde que se mudó a Downing Street el pasado mes de julio. Una mudanza que se hacía sin pasar por las urnas tras la dimisión de David Cameron. Pero el ataque terrorista acabó con la monotonía parlamentaria.

La gente corre enloquecida

«Disparos en la plaza del Parlamento. La gente corre enloquecida», tuiteaba en directo la diputada conservadora Sheila Noakes. En ese momento, se rozaba las tres de la tarde y los responsables de seguridad pidieron a los parlamentarios que permanecieran encerrados dentro de la Cámara de los Comunes mientras la policía revisaba «piso por piso» y «habitación por «habitación» todo el edificio. Quien fue evacuada nada más desatarse el caos fue la primera ministra, Theresa May, que en ese instante, las 14:45 respondía a una pregunta del líder laborista, Jeremy Corbyn. Por la puerta trasera y en un Jaguar gris metalizado salió a toda velocidad del recinto. Nadie informó dónde se dirigía. Más tarde, desde Downing Street, informaban de que May había convocado una reunión del comité de emergencia Cobra, integrado por los principales ministros y también a los responsables de los servicios de emergencia y de las agencias de inteligencia, para abordar el atentado terrorista. No fue hasta las nueve de la noche cuando May apareció ante los medios para condenar el «enfermo y depravado» ataque e informar de que no habrá cambios en el nivel de alerta terrorista. «Londres será mañana (en referencia a hoy) un día normal» añadió. La sesión de control al Gobierno fue automáticamente suspendida y poco a poco, los Parlamentarios fueron evacuados de la Cámara hacia otras salas seguras en pequeños grupos, según mostraron fotos publicadas en las redes sociales. Aproximadamente un millar de personas, algunos políticos, pero también funcionarios y visitantes fueron trasladados a la Abadía de Westminster, donde permanecieron hasta la noche.

El líder demócrata liberal Tim Farron informaba a través de Twitter sobre la última hora en el interior de Westminster: «En este momento estoy con un grupo de parlamentarios en la New Scotland Yard. La está haciendo un trabajo increíble». Otros no mostraban tanto optimismo y mostraban su miedo en las redes sociales. Aseguraban estar «encerrados» en las habitaciones del edificio del Parlamento. La líder del Partido Verde, Caroline Lucas, confesaba: «Estamos bloqueados en los Comunes con varios diputados. Todos mis pensamientos con las personas inocentes que han resultado heridas y doy las gracias como siempre a la policía y a todo el personal que está trabajando en un día tan duro como hoy. «Encerrada en el interior del Parlamento pero mi corazón está con los policías y con aquellos a los que han atropellado y sus familias. Manteneos a salvo», pedía el laborista David Lammy.

Tras más de cinco horas encerrados en la Cámara de los Comunes y la Abadía de Westminster, por la noche pudieron salir los cientos de diputados y ciudadanos que quedaron retenidos por motivos de seguridad. Según informaron desde la sede del órgano legislativo, hoy se reanudará con normalidad su actividad. Con todo, Reino Unido tiene la determinación de mantener la normalidad y hoy mismo ambas cámaras del Parlamento, la de los Comunes y la de los Lores, retomarán la actividad tal como estaba prevista. El atentado, no obstante, se dejó notar en las cuatro esquinas del país y el Legislativo escocés, que ayer preveía dar luz verde a la clave propuesta que autorizará a la ministra principal Nicola Sturgeon a pedir al Gobierno central una nueva consulta de independencia, decidió cancelar la votación.

como acto de solidaridad.