OTAN

Trump: «Alemania está totalmente controlada por Rusia»

Considera que Moscú controla a Berlín por el proyecto de gasoducto Nord Stream II, que conectará directamente Rusia a Alemania.

El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump (d), posa junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (i), en la embajada de los Estados Unidos en Bruselas / Foto: Efe
El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump (d), posa junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (i), en la embajada de los Estados Unidos en Bruselas / Foto: Efelarazon

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que Alemania está «totalmente controlada» por Rusia debido a la energía que recibe desde ese país

Nunca hay que subestimar a Donald Trump. Su capacidad para sembrar cizaña y sorprender sigue intacta. Los tuits incendiarios de estos últimos días no hacían más que preparar el terreno de una cumbre de la OTAN de máxima tensión y con numerosos frentes abiertos. El presidente de EE UU sacó ayer toda su artillería pesada para atacar a la canciller alemana, Angela Merkel, y cuando parecía que la reunión no podía ir peor, apostó el todo por el todo. No se sabe si es un órdago o una ocurrencia, pero el presidente de EE UU no sólo exigió a los aliados llegar a la meta del 2% en Defensa para 2024, tal y como los socios tienen acordado, sino que insistió en doblar este montante hasta el 4%.

Una cantidad que resulta inasumible para la casi totalidad de los aliados y que amenaza con crear aún más divisiones. Sólo 15 países de los 29 aliados serán capaces de llegar al 2%.

Fue en una sesión a puerta cerrada y resulta difícil precisar si es una propuesta formal, pero la idea está en el aire. Así lo explicó el primer ministro búlgaro, Rumen Radev, al término de la primera sesión de trabajo. La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, también acabó confirmando que «durante la intervención en la cumbre de la OTAN, Donald Trump sugirió a los países que no sólo cumplan con su compromiso de destinar el 2% de su PIB al gasto en defensa, sino que lo aumenten al 4%». Al ser preguntado por la cuestión, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, intentó calmar las aguas. Para el político noruego, «hemos acordado un 2%, empecemos por esto». Pero incluso una personalidad tan conciliadora como el secretario general de la OTAN no puede negar que existen discrepancias. «Acabamos de concluir una reunión sustancial de los 29 jefes de Estado y de Gobierno. Hemos tenido discusiones, tenemos desacuerdos, pero, lo más importante, tenemos decisiones que impulsan a esta alianza adelante y nos hacen más fuertes».

En las últimas semanas han crecido las especulaciones sobre posibles represalias por parte de Washington. Fuentes diplomáticas temen que las tropas estadounidenses se nieguen a entrenar con los países que no gasten lo suficiente en Defensa o, incluso, una posible retirada en suelo europeo. Desde la llegada al poder, Trump no sólo ha mantenido, sino que ha incrementado, los efectivos en el flanco del Este, pero esto podría cambiar. Según publicó «The Washington Post», a finales de junio el Pentágono estaba estudiando el coste de la retirada de las tropas en Alemania. Esta información fue desmentida oficialmente, pero la filtración no hace sino aumentar la inquietud. Stoltenberg, consciente de que pisa territorio minado, prefirió centrarse ayer en los hechos más que en especulaciones.

Merkel se convirtió ayer en el objeto de las iras del mandatario estadounidense. La próxima reunión bilateral entre Trump y Vladimir Putin en Helsinki el lunes hace temer una acercamiento entre las dos potencias que acabe dinamitando las relaciones dentro de la Alianza. El presidente del Consejo, Donald Tusk, le recordó el martes a Trump la importancia de distinguir a los verdaderos aliados: «Siempre vale la pena saber quién es su amigo estratégico y quién es su problema estratégico».

Nada hay mejor para una buena defensa que un buen ataque. Y dentro de los socios europeos, Alemania es el enemigo a batir por su escaso gasto en Defensa y su poderío exportador. Según Trump, Berlín es «cautivo» de Rusia ya que «entre el 60 y el 70% de la energía» que necesitará procederá de Moscú a través del nuevo gasoducto Nord Stream II, algo que es «inapropiado» y que supone «el pago de millones de dólares al año» a Rusia, mientras EE UU «protege» a Alemania y otros países europeos de la supuesta amenaza rusa.

«Estamos protegiendo a Alemania y a Francia frente a Rusia y un número de países han cerrado un acuerdo sobre el nuevo gasoducto» del mar Báltico, por el cual Berlín «pagará millones y millones de dólares al año» a Moscú. «Creo que esto es muy inapropiado y es algo negativo para la OTAN». Acto seguido, el mandatario volvió a recordar que Alemania destina poco más del 1% del PIB a gasto militar, mientras que EE UU paga el 4,2%. Merkel, que vivió gran parte de su existencia en el Berlín Oriental, no tardó en responder: «He vivido personalmente que una parte de Alemania fuera controlada por la Unión Soviética. Y estoy muy agradecida de que ahora estemos unidos en libertad en la República Federal. Por eso podemos decir que hacemos nuestra propia política independiente y tomamos independientemente nuestras decisiones».

Horas después, los dos mandatarios intentaban rebajar la tensión tras un encuentro bilateral, aunque la poca sintonía personal y política era más que evidente.