Estados Unidos

Trump aviva la crisis diplomática con Brasil tras anunciar un arancel del 50% en 'represalia' por el juicio a Jair Bolsonaro

Así declaró el mandatario estadounidense este miércoles

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles la aplicación de aranceles del 50 por ciento a los productivos brasileños, argumentando que este alto gravamen se debe, no solo al déficit comercial, sino al juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado y por los "ataques" a la libertad electoral y de expresión. Así informaba del hecho EuropaPress.

"He conocido y tratado con el expresidente Jair Bolsonaro, y le he respetado mucho, tal y como hicieron la mayoría de los líderes de otros países. La forma en la que Brasil le ha tratado (...) un líder altamente respectado en el mundo durante su mandato, incluido Estados Unidos, es una vergüenza internacional. El juicio no debería tener lugar. Es una caza de brujas que debe terminar inmediatamente", ha indicado en una misiva al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

No obstante, Trump ha señalado que la aplicación de los aranceles a los productos brasileños se deben también "en parte a los maliciosos ataques de Brasil en la libertad electoral, y los derechos fundamentales de libertad de expresión". En este sentido, ha puesto como ejemplo las "centenares de órdenes de censura secretas e ilegales emitidas contra plataformas de redes sociales estadounidenses", a las que el Supremo de Brasil ha "amenazado con multas de millones de dólares y la salida del mercado brasileño.ç

Fuera del nivel político, ha pedido a Lula que "entienda" que este gravamen es "una cifra muy inferior a la que se necesita para tener la igualdad de condiciones" que han "de tener con su país". "Es necesario para rectificar las graves injusticias del régimen actual", ha asegurado, antes de agregar que no habría aranceles en el caso de que Brasil o sus empresas decidieran trasladarse a territorio estadounidense. Además, el inquilino de la Casa Blanca ha aprovechado la ocasión para recordar al presidente de Brasil que, en caso de que decida aumentar sus aranceles en respuesta, Washington aplicará una nueva subida: "Cualquiera que sea el número que usted elija para aumentarlos, se agregará al 50 por ciento que cobramos", ha explicado, si bien ha reconocido que estas medidas "pueden ser modificadas hacia arriba o hacia abajo según la relación con el país".

Horas antes, Trump había anunciado aranceles contra Filipinas, Argelia, Irak, Libia, Sri Lanka, Brunéi y Moldavia en el marco de la guerra comercial que desató hace meses y en anticipación a la entrada en vigor el 1 de agosto de los gravámenes individualizados por países. En los últimos días, también ha comunicado medidas arancelarias contra Japón, Corea del Sur, Malasia, Kazajistán, Túnez, Sudáfrica, Bosnia-Herzegovina, Indonesia, Serbia, Bangladesh, Tailandia, Camboya, Birmania y Laos.

Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este miércoles que Brasil "no aceptará ser tutelado por nadie" y avisó que responderá con contramedidas anunciadas por Washington. En este sentido, el Gobierno de Brasil devolvió la carta enviada por Donald Trump para anunciar un arancel del 50 % a las importaciones brasileñas por ser "ofensiva" y contener "falsedades", informaron a EFE fuentes oficiales.

Brasil protesta ante EE UU por su "intromisión indebida" en defensa de Bolsonaro

Desde la cancillería brasileña le transmitieron este miércoles al encargado de negocios de la embajada de EE.UU. su "malestar" por una nota que divulgó esa legación en defensa del expresidente Jair Bolsonaro, quien responde a un juicio penal por golpismo. Gabriel Escobar, jefe de la legación diplomática en ausencia de un embajador, fue convocado por la cancillería y recibido por la secretaria para Norteamérica de la cancillería, María Luisa Escorel, quien le manifestó la "protesta" del Gobierno brasileño por lo que fue calificado de "intromisión indebida" en asuntos internos, según dijeron a EFE fuentes oficiales.

Escorel reforzó en la reunión que "no le cabe a Estados Unidos manifestarse sobre asuntos internos" que solo la competen al Poder Judicial de Brasil. La nota que provocó la convocatoria de Escobar afirma que "Jair Bolsonaro y su familia han sido fuertes socios de Estados Unidos" y que "la persecución política contra él, su familia y sus seguidores es vergonzosa e irrespeta las tradiciones democráticas de Brasil".

También refuerza "la declaración del presidente Trump", dice que la embajada sigue "de cerca esa situación" y que "no comenta sobre próximas acciones del Departamento de Estado en relación a casos específicos". La nota siguió el tono adoptado por Trump en un mensaje que publicó el pasado lunes en su red Truth Social: "Voy a estar muy atento a la CAZA DE BRUJAS contra Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus seguidores. El único juicio que debería existir es el juicio de los votantes de Brasil - se llama una elección-. ¡DEJEN EN PAZ A BOLSONARO!", escribió.

Sostuvo además que "Brasil está tratando de forma terrible al expresidente Jair Bolsonaro" y dijo que ha "observado, al igual que el mundo, cómo no han hecho otra cosa que perseguirlo, día tras día, noche tras noche, mes tras mes, año tras año. ¡Él no es culpable de nada, salvo de haber luchado por EL PUEBLO!", afirmó. Ese mensaje de Trump motivó una inmediata respuesta del jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien le dio carácter institucional al asunto y reaccionó mediante una nota oficial de la Presidencia.

"La defensa de la democracia en Brasil es un tema que compete a los brasileños. Somos un país soberano. No aceptamos interferencia o tutela de quien quiera que sea", afirmó Lula. Bolsonaro, quien gobernó entre 2019 y 2022, cuando coincidió durante dos años con el primer mandato de Trump, está acusado de haber planificado, junto a jefes militares y antiguos ministros, diversos planes para impedir la investidura de Lula, tras la victoria del líder progresista en las elecciones de octubre de 2022.

Esa trama, según la Fiscalía, desembocó en el asalto del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas destrozaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Supremo en Brasilia, y exigieron que las Fuerzas Armadas derrocaran al nuevo Gobierno. El juicio cursa en la Corte Suprema, que el mes pasado concluyó la fase de instrucción del juicio, que se prevé que quedará listo para sentencia entre septiembre y octubre próximos.