América Latina
Trump avisa a Maduro de que "se pueden hacer las cosas por las buenas o por las malas"
El presidente de EEUU insiste en que quiere "hablar" con su homólogo venezolano porque "podría salvar muchas vidas!
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió este martes en que "podría hablar" con el líder venezolano, Nicolás Maduro, para "salvar muchas vidas" y agregó que se pueden "hacer las cosas por las buenas", pero también "por las malas". Trump defendió su decisión de una posible comunicación con Maduro cuando una reportera a bordo del avión presidencial le cuestionó sobre por qué dialogar con el venezolano si lo han denunciado como supuesto líder de una organización terrorista extranjera: "Podría hablar con él, ya veremos", respondió el mandatario estadounidense.
"Es el líder" y "podemos salvar vidas", agregó Trump, que también responsabilizó a Maduro de "enviar" a millones de personas a Estados Unidos y concluyó diciendo que no se encuentra contento con el tema. Las declaraciones de Trump se dan en medio de una masiva cancelación de vuelos y operaciones de aerolíneas internacionales en Venezuela debido al despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, aunque el Gobierno Venezolano cree que se trata de un intento de invasión.
Esta semana, diversas plataformas de rastreo de vuelos identificaron varios aviones militares estadounidenses cerca de las costas venezolanas, sobre el Caribe entre Venezuela y Curazao. Entre las aeronaves reportadas había un bombardero B-52, cazas F/A-18 y una aeronave de alerta temprana. Mientras tanto, Trinidad y Tobago, a una decena de kilómetros de la costa de Venezuela, recibió este martes al jefe del Estado Mayor de EE.UU., Dan Caine, uno de los líderes de la operación Lanza del Sur en aguas caribeñas, en su segunda visita a la isla desde el inicio de los operativos, en septiembre pasado, contra lanchas que movilizan supuestas drogas, que han dejado más de ochenta personas muertas. El secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, viajará este jueves a República Dominicana, otro de los países que colabora con Washington en sus operaciones militares en la región.
Durante las últimas semanas Trump ha mantenido reuniones constantes con autoridades del Pentágono para evaluar posibles opciones de acción sobre Venezuela, luego de haber iniciado una campaña militar en aguas internacionales con la que han asesinado a más de 80 personas y destruido a más de veinte lanchas supuestamente ligadas al narcotráfico.
El chavismo arropa a Maduro en las calles
Mientras la presión crece desde Washington, Maduro saca músculo con una gran manifestación de apoyo en las calles con miles de seguidores que le expresaron su apoyo. La protesta también sirvió para repudiar el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe. Entre los que participaron en una movilización en Caracas está Pablo Mejías, de 72 años, quien defendió que el suyo es un país "de paz" que no quiere "una invasión extranjera", aunque no cree que se concrete. Pero por si acaso, Mejías, quien se presentó como teniente de Milicia -el componente especial de la Fuerza Armada conformado por civiles que reciben un entrenamiento militar-, aseguró que recientemente ha aprendido a manipular armas. "(Tenemos que) prepararnos para enfrentar las amenazas. Siento que estoy preparado, y a la hora de cualquier cosa, ya sé cómo defenderme yo y defender a los que tengo alrededor", afirmó.
Maduro, que cerró la marcha con un discurso, pidió al país exigirse "diez veces más" para defender el territorio en una coyuntura que describió como "decisiva para la existencia de la república", en la que, dijo, está "prohibido fallar".
Por segundo día consecutivo, el mandatario no se pronunció sobre la designación por parte del Departamento de Estado de EE.UU. del Cartel de los Soles como grupo terrorista extranjero, que la Administración de Donald Trump asegura que lidera Maduro junto con altos mandos del Ejército y el Gobierno venezolano, aunque Caracas ha advertido que se trata de un "invento". En cambio, el líder chavista indicó que su país ya acumula 17 semanas de "agresión imperialista y de guerra psicológica".
Maduro se ha mostrado dispuesto a un diálogo "cara a cara" con su par estadounidense e incluso ha tomado la costumbre de incluir pequeñas partes en inglés en sus discursos en lo que parece un intento de llegar de forma más directa a Washington y al público estadounidense.