Estados Unidos

Clinton lanza una plataforma para restar votos republicanos a Trump

El magnate desata una oleada de protestas al insinuar el uso de la violencia contra su rival

Donald Trump
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Unas nuevas e inoportunas declaraciones han vuelto a situar, una vez más, a Donald Trump en el punto de mira, después de que sugiriera el martes durante un mitin en California del Norte que los estadounidenses defensores del derecho a portar amas tenían en sus manos detener a su rival demócrata Hillary Clinton. Su mensaje desató la polémica al ser interpretado por muchos, tanto demócratas como republicanos, como una incitación a la violencia contra su adversaria.

«Se ha cruzado una línea roja que no se puede ignorar», expresó al diario «The Washington Post» el ex congresista republicano de Florida Joe Scarborough. «(El Partido Republicano) debe deshacerse de él (Trump)», dijo, e incitó a sus filas a reaccionar de forma decidida ante las aspiraciones presidenciales del magnate antes de «que suceda algo terrible». Por su parte, la indignación demócrata no tardó en incendiar el debate y alimentar el desencanto de los republicanos contra él. Hillary Clinton respondía así ayer a las palabras del nominado republicano: «Una persona que quiere ser presidente de EE UU nunca debe incitar a la violencia». Clinton lanzó, precisamente ayer, una plataforma para aglutinar al «creciente» número de republicanos e independientes que han optado por ella en vez de por el magnate. Medio centenar de personas componen hoy esa lista, que está integrada por antiguos miembros del Gobierno, reconocidos políticos, funcionarios conservadores «de alto nivel» y líderes empresariales. En relación a esta polémica, la CNN informaba ayer de que los servicios secretos del país «han mantenido en más de una ocasión» conversaciones con el controvertido candidato.

Media desperate to distract from Clinton's anti-2A stance. I said pro-2A citizens must organize and get out vote to save our Constitution!

Con la polémica al rojo vivo, Trump quiso defenderse de la avalancha de ataques y acusó por Twitter a los medios de comunicación de haber distorsionado sus palabras: «Los medios están de-sesperados por distraer la atención. ¡Lo que he dicho es que los ciudadanos partidarios de la Segunda Enmienda deben organizarse y votar para salvar a nuestra Constitución!», escribió, eludiendo así cualquier vinculación con una llamada a la agresividad. De esta manera, intentaba matizar sus ambiguas declaraciones del día anterior: «Hillary quiere esencialmente abolir la Segunda Enmienda (de la Constitución, que defiende el derecho a portar armas). Por cierto, si consigue elegir jueces no va a haber nada que podamos hacer, aunque para la gente de la Segunda Enmienda quizá sí que hay algo. No lo sé», declaró.

Tuviera o no Trump la intención de sugerir lo que ahora le reprochan, lo cierto es que no es la primera vez que el magnate hace delicadas insinuaciones indirectas sobre sus rivales, de las que luego no se retracta, y que apelan a ciertos sentimientos del perfil más conservador de sus votantes. Sin embargo, incluso éstos últimos parecen estar alejándose progresivamente de su nominado. Un sondeo de Reuters/Ipsos, divulgado el martes, muestra que casi un quinto de los republicanos registrados quiere a Trump fuera de la Casa Blanca. En torno a un 19% considera que el multimillonario debería abandonar, un 70% piensa que debe continuar y un 10% «no sabe», según la encuesta realizada entre el 5 y el 8 de agosto. Estas cifras son previas a la última polémica relativa a las armas, pero reflejan ya la división interna respecto a la candidatura de Trump. El ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, quiso pronunciarse y advertir ayer sobre el peligro que representaría Trump para el mundo.