Grecia
Tsipras dimite y asume el fracaso del populismo europeo
La rebelión interna en su partido le fuerza a dimitir y convocar elecciones anticipadas para el 20 de septiembre
Convoca elecciones anticipadas ante la rebelión interna de su partido. El primer ministro heleno dice sentirse «orgulloso» de las condiciones del rescate porque «han salvado a Grecia». Admite que no ha podido cumplir sus promesas: «Hemos hecho lo que hemos podido»
Dimisión y elecciones anticipadas. Ése ha sido el final de la primera legislatura de Alexis Tsipras, el hasta hace unas horas primer ministro heleno, después de menos de siete meses en el poder con un balance tormentoso: unas ásperas negociaciones con los socios europeos, un referéndum, un corralito y, finalmente, un nuevo programa de rescate. Un periodo de incertidumbre que ha mermado la ya débil economía de Grecia. «Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse. Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no», anunció el primer ministro en una comparecencia televisada, un discurso a la nación en que con esas mismas palabras dejó entrever que se volverá a presentar a las nuevas elecciones, fijadas para el 20 de setiembre.
Además, aprovechó esa aparición para volver a mostrarse «orgullosos de la negociación» y sentirse con la «conciencia tranquila», a modo de mensaje preelectoral ante la dura campaña que se otea. «No conseguimos el acuerdo que queríamos, pero dada la situación, conseguimos lo mejor posible», aseguró para añadir que en el marco del nuevo rescate habrá «medidas equivalentes» con el fin de evitar la recesión a la que conducirán los ajustes previstos en el plan.
El líder heleno resaltó que los acreedores proponían «un periodo de financiación de cinco meses, sujeto a severas medidas como la eliminación de las ayudas sociales», pero que su Gobierno ha logrado «un acuerdo de tres años» por valor de 86.000 millones de euros, de los cuales ayer recibió 13.000 millones correspondientes al primer tramo. Siguiendo con ese tono electoralista y con una expresión sonriente, Tsipras volvió a mostrarse «optimista» pese a «las dificultades» y subrayó que el objetivo de un eventual nuevo Gobierno de su partido seguirá siendo luchar contra la corrupción y la evasión fiscal. Ante ese «camino difícil» aunque con «esperanza» que le espera a Grecia, según el primer ministro, éste pidió «un mandato fuerte para un Gobierno estable». Un mensaje que había enviado su ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, por la mañana. Tal y como indican todas las encuestas, ese futuro Ejecutivo estará liderado por el mismo Alexis Tsipras, que, a pesar de las turbulencias durante su mandato, ha mantenido su popularidad prácticamente intacta. Los últimos sondeos dan 20 puntos de ventaja a su partido por delante del segundo, los conservadores de Nueva Democracia (ND).
A ello ha contribuido también el hecho de encontrarse con una oposición completamente resquebrajada. Los dos partidos tradicionales, ND y los socialdemócratas del Pasok, sustituyeron a sus respectivos líderes recientemente. Una muestra de esa debilidad es que, según establece la Constitución helena, el segundo partido más votado, en este caso ND, debería obtener tres días para formar un Gobierno de transición. La prensa local, sin embargo, apunta que las fuerzas de la oposición rechazarán utilizar este mecanismo. Por ese motivo, será Vassiliki Thanou-Christophilou, la presidenta del Tribunal Supremo, la encargada de ejercer como primera ministra este mes. Será la primera mujer en la historia de Grecia al frente del país.
La convocatoria de elecciones anticipadas era una noticia que ya venían anunciando varios ministros y que durante la jornada de ayer se hizo evidente. La prioridad de Tsipras, como había reiterado en numerosas ocasiones, era sellar el tercer programa de rescate antes del 20 de agosto para así poder hacer frente al pago de 3.400 millones al Banco Central Europeo. A partir de ahí «empezaremos a centrarnos en los problemas internos», afirmó el primer ministro recientemente. Ni un día ha esperado para realizar su nueva apuesta política.
En plena crisis de su partido y su más que probable escisión, la celebración de elecciones anticipadas lo antes posible beneficiará a Alexis Tsipras, según destaca la Prensa local, pues los díscolos de Syriza –los más radicales agrupados en torno a la Plataforma de Izquierdas– disponen de menos tiempo para organizarse como nueva fuerza política.
La oposición interna en la Coalición Izquierdista se había vuelto insalvable para Tsipras, que en las últimas reuniones del comité central había optado ya por la confrontación para acallar las crecientes voces críticas. En el discurso de ayer volvió a acusar a sus compañeros de haber «roto el Gobierno». En la votación en el Parlamento del primer paquete de «acciones prioritarias» exigidas por los acreedores, hasta 39 diputados izquierdistas se posicionaron en contra o se abstuvieron. En la tercera y última votación de esas rondas de reformas, celebrada el pasado viernes, esa cifra ascendía a 47 de los 149 parlamentarios de Syriza. Ese amplio rechazo obligó al Gobierno a aprobar el tercer memorándum gracias a la oposición.
Las tensiones internas obligaron a Tsipras a destituir a dos de los miembros de su gabinete con cargos ministeriales, mientras que otros cuatro presentaron su dimisión. La división en Syriza se ha hecho insostenible. Sin una mayoría parlamentaria y con una batalla abierta en el seno de la formación, «el panorama político necesita aclararse», como reconoció el ministro de Energía, Panos Skourletis, insinuando así la inminente escisión de Syriza. Algunos medios locales informan que el ala radical del partido podría presentar su candidatura en las próximas horas.
Grecia tendrá una primera ministra
Un hecho histórico para un país con una de las mayores historias del continente. Por primera vez los ciudadanos helenos tendrán a una mujer, aunque sólo en un puesto provisional, a una primera ministra. Vassiliki Thanou-Christophilou, (Chalkida en 1950) sustituirá a Tsipras según indica la Constitución. Esta juez de la Corte Suprema griega, el máximo órgano constitucional heleno, se graduó en Derecho por la Escuela de Atenas y tiene un master en Derecho Europeo por la Universidad parisina de la Sorbona. Empezó su carrera judicial en 1975, después de superar unas oposiciones y en una época dorada para una Grecia que, tan sólo un año atrás, se había librado de la dictadura de los coroneles; en ese momento la democracia volvía a un país que implantó la Tercera República helénica.
Christophilou es profesora de Derecho Civil en la Escuela Nacional de Magistratura desde hace seis años. Está casada y tiene tres hijos.
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