
Aniversario
Las últimas palabras del piloto de Germanwings a su esposa poco antes de la catástrofe aérea
Homenaje de los familiares de las 150 víctimas mortales que fallecieron por el choque intencionado del copiloto, un joven con depresión y baja médica

Esa mañana comenzó como cualquier otra. El capitán Patrick Sondenheimer envió un mensaje lleno de amor y esperanza a su esposa. “¿Cómo se encuentran los niños? Estamos en Barcelona y volveré pronto”, decía el mensaje. Esa breve comunicación, aparentemente inocente, resultó ser la última comunicación de un hombre que dedicó su vida a surcar los cielos de una forma profesional.
El vuelo 4U9525 de Germanwings, que conectaba Barcelona con Düsseldorf, se convirtió en la tragedia más siniestra en la historia de la aviación alemana, con 150 muertes en los Alpes franceses, muchos de ellos estudiantes españoles. Durante esa fatídica mañana del 24 de marzo de 2015, mientras la familia de Patrick esperaba ansiosamente su regreso, el destino se sellaba en la cabina de un Airbus A320. En un giro inimaginable, el copiloto Andreas Lubitz, en un acto deliberado y devastador, estrelló el avión cuando el capitán se encontraba en el baño. La grabadora de voz registró cinco golpes violentos contra la puerta de la cabina, bloqueada para que no pudiera entrar, convertidos en sonidos imborrables de aquel infausto día.
El documental televisivo de ARD, que ha reabierto heridas y encendido nuevos debates, no solo reconstruye la cronología del accidente, sino que también arroja luz sobre una sorprendente nueva teoría. Mientras expertos internacionales discuten posibles causas y la controversia se mezcla con declaraciones de altos funcionarios, la voz del capitán sigue siendo el ancla de una narrativa personal y dolorosa.
En medio de una sesión parlamentaria en Renania del Norte-Westfalia, la viuda Annika Sondenheimer, sentada en el estrado, recibió el mensaje de su esposo. “Llegaré a casa temprano esta tarde. Estoy feliz”, relató con una mezcla de ternura y presagio. Poco después, la confirmación de que aquel mensaje era el último se instaló como una pesadilla. Durante ese mismo día, mientras el parlamento continuaba, la devastadora noticia de la caída del avión devastó los corazones de familiares y allegados.
Este lunes, los familiares de las víctimas han recordado a los fallecidos. Muchos han viajado a Le Vernet (Francia), el pueblo más cercano al lugar donde se accidentó el avión, para participar en un acto de homenaje. En Barcelona, tanto familiares como figuras políticas recordaron a las víctimas este domingo en la Terminal 2 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Allí, acudieron el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el entonces jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, así como el presidente del Parlament, Josep Rull, y la delegada del Govern en Barcelona, Pilar Díaz, entre otros.
Durante el acto, la presidenta de la Asociación de Afectados por el Vuelo Germanwings 9525, Lourdes Bonet, recordó a las víctimas y el trabajo hecho para conseguir mejoras legislativas para evitar nuevos accidentes de este tipo en el Congreso de los Diputados. En este sentido, reclamó una modificación a nivel europeo sobre la comunicación de las bajas laborales, ya que en este accidente el copiloto tenía la baja médica pero la empresa lo desconocía: "Pedimos al Gobierno español que nos ayude a impulsarlo".
Qué le pasaba al copiloto
Lubitz sufría de depresión y fue diagnosticado un mes antes de este suicido de un trastorno psicosomático y de ansiedad. De hecho, días antes un psiquiatra le recomendó un tratamiento psiquiátrico hospitalario. Un médico privado también le aconsejó su internamiento en un hospital psiquiátrico dos semanas antes del trágico accidente. "En el día del accidente, el copiloto no debería haber volado debido a las recomendaciones de su doctor. Si hubiera seguido el reglamento, él mismo debería haberse declarado no competente y pedir el relevo", explicó entonces el investigador jefe de la BAE, Arnaud Desjardin.
La investigación señalaba que ningún profesional médico contactó con las autoridades de aviación pertinentes para tratar de alertar sobre el estado mental de Lubitz. Los certificados de baja por enfermedad no fueron remitidos a Germanwings en su totalidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar