EE UU

Trump planea cambiar la Casa Blanca para siempre: así será el lujoso salón de baile de 200 millones de dólares

Las obras darán comienzo en septiembre y se estima finalizarán antes de que el presidente republicano acabe su segundo mandato

Fotografía de La Casa Blanca
Fotografía de La Casa BlancaUnsplash

El sueño del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está a punto de hacerse realidad. El jueves la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que septiembre comenzarán las obras para la construcción de un nuevo salón de baile dentro de la residencia oficial de los líderes estadounidenses. Un ambicioso proyecto que el propio Trump venía anticipando desde hace una década y media y que tendrá un coste estimado de 200 millones de dólares.

"Siempre dije que iba a hacer algo con el salón de baile, porque deberían tener uno (...) Será un gran proyecto para dejar un legado, y creo que será especial", declaró ante la prensa el magnate. En la web oficial de la Casa Blanca defienden que con esta acción el republicano busca resolver la problemática de no poder dar cabida a un mayor número de invitados en el icónico edificio "en nombre de futuras administraciones y del pueblo estadounidense", sin necesidad de instalar lo que califican como "una carpa grande y antiestética", que se ha venido usando desde hace años. Esto es todo lo que se sabe sobre el nuevo salón de baile de la Casa Blanca.

Así será el salón de baile

Como anticipó Karoline Leavitt, y posteriormente ha quedado reflejado en la web oficial de la Casa Blanca, el 'Salón de Baile de Estado' se ubicará en el espacio que actualmente alberga el Ala Este de la mansión presidencial, lugar ocupado por las oficinas de la primera dama. En este sentido, han indicado que mientras duren las obras, el personal que trabaja en esa zona será reubicado.

Las nuevas instalaciones tendrán un coste de cerca de 200 millones de dólares y una extensión de 90.000 pies cuadrados (unos 8.300 metros cuadrados). El objetivo es que pueda dar cabida a al menos 650 personas sentadas, lo que supondría un aumento significativo con respecto al aforo de 200 personas que alberga el Salón Este. Será financiado por "el presidente Trump y otros donantes patriotas", y si bien está previsto que las obras comiencen en septiembre, desde la Casa Blanca señalan que concluirán "mucho antes del final del mandato del presidente Trump".

Con respecto a su estilo, las representaciones proporcionadas por el organismo muestran que seguirá una línea arquitectónica similar a la del edificio presidencial. En su interior destacan las columnas corintias doradas, un techo artesonado con detalles en oro, elegantes lámparas de pie también doradas, un suelo de mármol en patrón ajedrezado y paredes con amplias ventanas arqueadas.

La obra estará a cargo de McCrery Architects, cuyo director ejecutivo, Jim McCrery ha asegurado: "Los presidentes de la era moderna se han enfrentado a dificultades para organizar grandes eventos en la Casa Blanca, ya que ha permanecido intacta desde la presidencia de Harry Truman. Me honra que el presidente Trump haya confiado en mí para ayudar a llevar a cabo esta hermosa y necesaria renovación de la Casa del Pueblo, preservando al mismo tiempo la elegancia de su diseño clásico y su importancia histórica".