Terrorismo yihadista
Un cachorro terrorista en Alemania
Detenido un menor de 12 años «muy radicalizado» tras planear dos atentados en un mercadillo navideño y un centro comercial en el oeste del país. El niño planeaba viajar a Siria para unirse al EI
Detenido un menor de 12 años «muy radicalizado» tras planear dos atentados en un mercadillo navideño y un centro comercial en el oeste del país. El niño planeaba viajar a Siria para unirse al EI
Las autoridades alemanas no salen de su asombro. ¿Cómo un niño de tan sólo 12 años ha estado a punto de provocar una catástrofe? «Es algo totalmente nuevo en Europa», exclama Guido Steinberg, experto en terrorismo del Instituto Alemán de Relaciones Internacionales de Berlín. Una circunstancia que vuelve a desconcertar de nuevo a la sociedad alemana y que por ende deja otra vez patente la falta de previsión de los servicios de seguridad germanos. Si hace sólo unos días salió a la luz el caso de un espía islámico que se infiltró en los servicios secretos, ayer la Fiscalía Federal alemana informó de la detención de un niño de 12 años, de nacionalidad germano-iraquí, por intentar cometer un atentado explosivo en un mercadillo de Navidad en la ciudad de Ludwigshafen, al oeste del país.
Más en concreto, y según avanzó el semanario «Focus», los hechos tuvieron lugar el pasado 26 de noviembre, el sábado del primer fin de semana de adviento cuando en todo el país abren por primera vez los mercadillos navideños y la afluencia de público es muy numerosa. Según la revista, el menor depositó aparentemente un artefacto compuesto por un bote de cristal con una mezcla «altamente explosiva» en el mercadillo, pero éste no explotó. Días después, el 5 de diciembre, el joven trató de volver a colocar el explosivo entre unos arbustos junto a un centro comercial próximo al Ayuntamiento de Ludwigshafen, esta vez dentro de una mochila con clavos, pero entonces un viandante vio algo sospechoso y alertó a la Policía, que acordonó la zona temporalmente.
El niño fue detenido ese mismo día y las primeras investigaciones arrojaron que el menor, quien desde el pasado verano pensaba viajar a Siria para unirse al grupo extremista Estado Islámico, fue «fuertemente radicalizado» a través de internet e «instigado» por un miembro desconocido del grupo terrorista radical que opera en Siria e Irak. «La investigación apunta a que el explosivo no estalló a causa de un fallo en el detonador y a que, gracias a un transeúnte que alertó sobre el paquete sospechoso, la Policía pudo llegar al lugar de los hechos y controlar la situación», indicó un portavoz de la Fiscalía Federal en Karlsruhe.
Las autoridades alemanas tratan ahora de determinar el trasfondo del presunto ataque y la peligrosidad que podría haber entrañado los materiales utilizados. «La Policía extrajo una sustancia de este bote de cristal, la prendió y era inflamable», confirmó un portavoz de la Fiscalía, al tiempo que señaló que las información disponible en las actas no revela cómo habría actuado la mezcla explosiva en caso de haber sido activada.
Desde el Gobierno, su portavoz, Steffen Seibert, afirmó que la supuesta implicación de un menor en un intento de atentado «naturalmente es una noticia que asusta a cualquiera». Un miedo que se ha instalado rápidamente en la sociedad alemana, que sigue atónita ante la idea de que un niño de esa edad se involucre de tal forma en un acto con este. En esa línea, «Focus» advierte sobre un mayor peligro sobre la población, debido a que el pequeño tuvo que haber sido adiestrado por alguna persona adulta dentro del país. Hasta el momento, las autoridades de Alemania desconocen quién sería el responsable de su radicalización, aunque el menor, y con la autorización de sus padres, se encuentra recluido en un centro de detención, mientras que la Fiscalía Federal de Alemania determina su situación y las sanciones en su contra por intento de terrorismo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar