Un nuevo rescate en el Mediterráneo abre una grieta en el Gobierno italiano

Un nuevo rescate en el Mediterráneo dejó ayer en evidencia que el propio Gobierno italiano no está dispuesto a permitir que siga adelante la estrategia de Matteo Salvini contra todos. El vicepresidente y ministro del Interior había decidido aplicar su máxima de cerrar los puertos al barco comercial italiano Vos Thalassa, que había rescatado a 67 migrantes en el Mediterráneo el pasado lunes por la noche, argumentando que la operación debía haber sido atendida por los guardacostas libios. Sin embargo, horas más tarde, el ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, ordenó que los rescatados fueran trasladados a una nave de la Guardia Costera italiana para que los condujera a un puerto de su país.

Toninelli, del Movimiento 5 Estrellas (M5E), aseguró que la transferencia de los migrantes se debía a que algunos de ellos se habían amotinado contra los tripulantes del Vos Thalassa. El ministro de Infraestructuras añadió en su cuenta de Facebook que “los responsables de las gravísimas amenazas responderán, sin cortapisas, a la justicia”. Los causantes de la revuelta habrían sido dos migrantes, uno procedente de Ghana y otro de Sudán.

Lo cierto es que de esta forma los rescatados serán trasladados a Italia, siguiendo la pauta del M5E. Salvini tendría difícil justificación esta vez, cuando los migrantes habían sido atendidos por un barco italiano en aguas internacionales. El líder ultraderechista ya sostuvo el pasado domingo que pretendía trasladar a sus homólogos europeos, con los que se reunirá en la cumbre de ministros del Interior de la UE que se celebra hoy y mañana en Innsbruck (Austria), una propuesta para que ni siquiera los buques militares puedan desembarcar con migrantes a bordo en puertos italianos. La ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, también del M5E, le respondió que la misión militar de la UE que opera en el Mediterráneo es competencia de su Ministerio y no de Interior.

También el líder del M5E, Luigi Di Maio, manifestó en televisión que los puertos están cerrados “únicamente a las ONG”. El primer ministro, Giuseppe Conte, convocó ayer una reunión con los ministros implicados para consensuar la política migratoria en esta nueva cumbre comunitaria. Incluso el presidente de la República, Sergio Mattarella, le pidió a Salvini mesura en un encuentro que mantuvieron ambos el pasado lunes. Mientras, el ministro del Interior estuvo ayer en Calabria, visitando a los inmigrantes que trabajan en el campo, desde donde defendió una vez más su lucha contra los “clandestinos”.