Celia Maza

Un partido antiBrexit para evitar «la calamidad»

Un ex asesor asegura que dos ministros de May valoran crear una nueva formación política

Manifestantes antiBrexit, uno de ellos disfrazado de Theresa May
Manifestantes antiBrexit, uno de ellos disfrazado de Theresa Maylarazon

Un ex asesor asegura que dos ministros de May valoran crear una nueva formación política.

Londres ya ha iniciado de manera formal las negociaciones con Bruselas para sacar a Reino Unido de la Unión Europea. Pero más de un año después del histórico referéndum que cambió para siempre al Viejo Continente, la posibilidad de revertir el divorcio ha vuelto a ponerse sobre la mesa. James Chapman, el que fuera jefe de personal del llamado Ministerio del Brexit, llamó ayer a formar un nuevo partido que sea favorable a detener la ruptura, asegurando que la salida del bloque comunitario es «la mayor calamidad para el país desde la Segunda Guerra Mundial». El que fuera asesor del Ejecutivo sugirió que la nueva formación de centro debería llamarse «Demócratas» y aseguró que «algunas personas muy interesantes» estarían dispuestas a involucrarse en ese proyecto. «Dos ministros actuales, un número de personas que han estado en gabinetes conservadores anteriores, mejores que el actual, se podría decir, así como una serie de responsables de la oposición han estado en contacto», advirtió ayer durante una entrevista con la BBC. «No se olvide que el 60% de los parlamentarios ‘‘tories’’ abogaban por la permanencia y ahora están paralizados, no dirán lo que piensan», matizó. «No estoy diciendo que vayan a renunciar a sus partidos, pero entienden que hay una enorme brecha en el centro de la política británica porque las dos principales formaciones han sido capturadas por sus extremos», añadió.

El que fuera asesor del Ejecutivo agregó además que «la marca del Partido Conservador ha sido dañada hasta tal punto que no volverán a obtener una mayoría». Chapman fue editor político del «Daily Mail» y aunque trabajó luego como asesor principal del ex canciller George Osborne –una de las caras más visibles por la permanencia en la campaña previa al plebiscito– en 2016 acabó convertido en el jefe de personal de David Davis, ministro al frente de la cartera del Brexit.

Dimitió de su puesto antes de la estrepitosa derrota del Partido Conservador en las generales y en junio acusó a la primera ministra, Theresa May, de adoptar una posición «absolutista» y de haber «encorvado» al que fuera su jefe. Pero ahora sus palabras van más allá sugiriendo incluso en redes sociales que las personas que prometieron 350 millones de libras semanales al sistema sanitario si ganaba el Brexit –una clara referencia al actual ministro de Exteriores, Boris Johnson– deberían estar en la cárcel.