Nuevo libro
Zapatero contra Trump: "Se está fraguando una crisis muy profunda"
"Trump representa una gran traición a los mejores valores de la sociedad americana", asegura el ex presidente del gobierno, que acaba de publicar su nuevo libro, "La solución pacífica"
El expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene dudas: el mundo está atravesando una crisis que, en su opinión, tiene en Donald Trump su principal símbolo. "Es el epítome de lo que estamos viviendo", ha dicho en el programa de La Sexta Al Rojo Vivo, en el que ha hablado de su nuevo libro "La solución pacífica" (Penguin). Para el exmandatario socialista, el trumpismo ha supuesto "una gran traición a los mejores valores de la sociedad americana" y un punto de inflexión en el orden internacional. "Vemos cómo Corea, Japón y China están trabajando en una alianza comercial para oponerse a sus políticas proteccionistas", explica, convencido de que la hegemonía de Estados Unidos ha entrado en una fase de declive.
Zapatero, que gobernó España entre 2004 y 2011, insiste en que "es el momento de ir a contracorriente" y apostar por un discurso basado en la paz y la cooperación internacional. "Si hay algo que ha logrado los mayores éxitos en la historia reciente ha sido la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos, como la que representa la Unión Europea", argumenta. En su opinión, el trumpismo y su lema "America First" han generado un clima de confrontación que afecta a la política internacional. "El Brexit y el trumpismo son lo mismo: el repliegue de Occidente y la pérdida de influencia", afirma con preocupación.
El expresidente español anticipa que "todo esto va a cambiar", aunque teme que la transformación vendrá precedida de una gran crisis. "Estamos viendo cómo se desmoronan ciertos pilares del orden global. Esto es un aviso", advierte.
Ucrania y la crisis del orden internacional
Uno de los mayores retos que afronta el mundo en la actualidad es la guerra en Ucrania, un conflicto que Zapatero analiza con perspectiva histórica. "El orden internacional lo ha roto Estados Unidos en varias ocasiones", asegura, poniendo como ejemplo la invasión de Irak en 2003. "Fue una intervención ilegal que dejó una huella imborrable en la política global".
Sobre la invasión rusa de Ucrania, Zapatero no duda en condenar la violación territorial de Moscú, pero añade que "decir esto no es una solución". En su opinión, "antes o después tendrá que haber una salida política, porque no hay otra vía para resolver este conflicto".
Con la experiencia de haber participado en múltiples procesos de negociación, el expresidente insiste en que "si de verdad se quiere negociar la paz, hay que hacerlo con discreción". En este sentido, critica a Trump por su estilo de diplomacia mediática: "No se puede retransmitir una negociación de paz en directo. Ese camino no va a funcionar".
Zapatero también hace una advertencia: "Si anticipamos una tragedia, vamos a tener una tragedia". Para él, es fundamental buscar reglas de coexistencia que permitan superar las tensiones internacionales. "Rusia tiene una visión de la historia que, aunque no compartamos, debemos escuchar. Reconocer y escuchar al interlocutor es una estrategia clave en la resolución de conflictos", defiende.
Y en este contexto, ve en Europa un actor clave. "La Unión Europea es quien más credibilidad y autoridad moral tiene para definir un proyecto de una nueva comunidad política internacional post-trumpista". Su mensaje es claro: Europa debe liderar el camino hacia la paz.
"La memoria enseña, igual que la historia"
El expresidente del Gobierno ha sido un firme defensor de la memoria histórica en España. Durante su mandato, impulsó leyes fundamentales en este ámbito, como la Ley de Víctimas del Terrorismo y la Ley de Memoria Histórica, que buscó reconocer a las víctimas del franquismo. "Es necesario tener memoria y perdón, reconocer a quienes sufrieron y, al mismo tiempo, ser capaces de perdonar", señala.
Zapatero recuerda con emoción su historia familiar. "Mi abuelo fue fusilado por el ejército franquista un mes después del alzamiento. La víspera de su ejecución, dijo: ‘Muero inocente y perdono. Pido a mi familia que perdonen también’". Para el exmandatario, este testimonio es una lección de vida: "La civilización no existiría sin el perdón".
Frente a las críticas que ha recibido su gestión de la memoria histórica, Zapatero se mantiene firme en su convicción de que recordar el pasado es un deber democrático. "Si ETA puso fin a la violencia, debemos valorar lo que hemos conseguido. Desde hace años, en España no se mata por política. Esto fue posible gracias a pacificadores que, con generosidad y convicción, trabajaron en la sombra", reivindica.
En este punto, recuerda la importancia del trabajo discreto en la resolución de conflictos. "Sigo a Ramón y Cajal: ‘Ante la injuria, lo más útil y económico es el silencio’", cita. Y hace una reflexión final: "Las horas de mi vida que he dedicado a liberar presos en Venezuela no han sido en vano. Logré sacar de la cárcel a Leopoldo López. Él lo sabe, y lo volvería a hacer, pese a sus críticas".