Francia

La madre de uno de los guardias de Capbreton pediría la pena de muerte para los etarras

La madre del guardia civil Raúl Centeno, asesinado por ETA en diciembre de 2007 en el suroeste de Francia, dijo hoy, en la apertura del juicio en París contra los que presuntamente lo mataron, que espera que les caiga "la máxima pena"y, que si por ella fuera, "pediría la pena de muerte".

"Yo pediría la pena de muerte, yo les aplicaría la ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente"y si eso no se puede "la máxima pena", es decir, "la perpetuidad", señaló Blanca Esther Bayón González a la prensa en un receso del proceso ante el Tribunal de lo Criminal de París.

Fernando Trapero Gómez, padre del otro guardia civil asesinado en Capbreton, Fernando Trapero Blázquez, se limitó a responder con un "ya se lo imaginan"cuando se le preguntó cómo se sentía al tener enfrente en la sala de audiencias a los presuntos responsables del crimen cometido el 1 de diciembre de 2007.

La primera sesión del juicio, que comenzó con más de una hora de retraso, estuvo en parte dedicada a dos demandas de la defensa de los siete acusados, que fueron rechazadas por el tribunal.

La primera se refería a la anulación del procedimiento referido a la supuesta arma del crimen, encontrada en octubre de 2009 en un zulo de ETA, que los abogados reclamaban por considerar que se les había informado muy tarde (formalmente el pasado 20 de marzo), y que habían sido de un trato desigual respecto a la fiscalía.

La presidenta, Xavière Simeoni, en la lectura del dictamen, explicó que se informó a las dos partes simultáneamente de las conclusiones del suplemento de información referida a ese arma, y que en cualquier caso esas conclusiones podrán ser objeto de debate durante el proceso, que está programado para que dure cuatro semanas.

Simeoni también indicó que se había denegado la liberación preventiva de Asier Bengoa López de Armentia que había formulado su abogado porque "no hay ningún elemento nuevo"que lo justifique y "no hay garantía de representación"de ese etarra.

Bengoa estuvo sentado esta mañana en el banquillo de los acusados junto a Saioa Sánchez Iturregui, Ibón Goieaskoetxea Arronategi y Eider Uruburu Zabaleta, mientras que unos tres metros separados de éstos estuvieron los presuntos exdirigentes etarras Mikel Carrera Sarobe, "Ata"y Garikoitz Aspiazu Rubina, "Txeroki".

Iratxe Sorzábal Díaz es la única que no se sienta en el banquillo de los acusados, ya que sigue en busca y captura, y será juzgada en rebeldía.

"Ata", con Bengoa y Sánchez Iturregui, están imputados en particular por asesinato premeditado, ya que -de acuerdo con la investigación- fueron los tres integrantes del comando que mató a los guardias civiles cuando desarrollaban su misión en la lucha antiterrorista en el suroeste de Francia.

Seis familiares de los agentes, incluidos los padres, acudieron a la audiencia en su calidad de acusación particular. Junto a ellos estuvo Mari Mar Blanco, hermana del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, secuestrado y asesinado por ETA en 1997.