Madrid

La Puerta de Alcalá más gourmet que nunca

La terraza de Ramsés ofrece su carta más exigente de la historia

Terraza Ramsés
Terraza RamsésAcción y Comunicación

Si hay dos terrazas imprescindibles para este verano en Madrid esas son las de Ramsés y El Patio de los Leones. Y es que en el número cuatro de la plaza se encuentra el primero, Ramsés, un espacio referente del ocio, la noche, las copas y ahora la alta gastronomía; y a, su lado, en el “chaflán” donde nace la calle Serrano, Patio de Leones, un bar canalla y castizo, con una oferta inspirada en nuestra gastronomía, y decorado en su interior con un gusto exquisito.

En esta ocasión, en #LaCataDeKaty me detendré a hablar del primer local. Con una decoración minimalista y moderna, firmada por el prestigioso decorador francés Philippe Starck, en Ramsés se combina un mobiliario singular y de tonos claros, con vegetación y grandes toldos que aportan luminosidad. Climatizada para invierno y verano, la terraza consigue un ambiente exclusivo, que atrae un público local e internacional.

La oferta gastronómica de la terraza de Ramsés está también diseñada por el equipo de Arzak Instructions, que capitanea todo el espacio. Opera una oferta casual de carácter mediterráneo, tradicional y con toques modernos, en la que la mejor materia prima da forma a recetas informales e ideales para compartir. La propuesta se abre con el exclusivo capítulo ‘Cubiertos de sal’: caviar Petrossian, anchoas calibre 00, foie y jamón ibérico Joselito Gran Reserva. A continuación, ‘Abriendo el mar’ propone pulpo gallego a la brasa, croquetas de boletus o jamón, fritura de langostinos, tartar de atún y ceviche de corvina con ají amarillo, sin olvidar las ostras (al natural o con distintos aliños), uno de los emblemas de Ramsés. Entre las carnes, se puede elegir una original hamburguesa, tartar de solomillo o lomo alto de rubia gallega o un picantón asado a baja temperatura. Además, en línea con las demandas de un público que cada día se cuida más, la terraza ofrece el capítulo Ramsés en verde, con platos más ligeros como la ensalada de bonito confitado y quinoa o los tacos de lechugas con remolacha y mousse de queso. Para completar la carta, los fines de semana ofrece un completo brunch a la carta, con todo tipo de tapas, raciones, platos dulces y cócteles, que puede completarse con ostras y caviar.

Me he encontrado con un Ramsés más gourmet que nunca, el más “foodie” de los últimos años. Un Ramsés que mira al ocio cosmopolita y al glamour de siempre, pero sin olvidar que los madrileños somos un público muy exigente y que cada vez en la capital la oferta es tan exquisita, que renovando así su cocina podrían aspirar a la excelencia en la cocina. ¡Una apuesta segura para este julio y agosto, sin lugar a dudas!