Según la Reina Letizia los pendientes de aro son las nuevas perlas

¿Cuántas veces hemos leído sobre la importancia y el significado que han alcanzado las perlas en las reivindicaciones feministas de los últimos años? De ser un icono de la alta sociedad, estas tomaron un cariz más político tras la llegada de Kamala Harris a la política internacional. La primera mujer vicepresidenta de los Estados Unidos las usa con asiduidad y todo el mundo ve en ello una referencia a las ‘20 perlas’ o, lo que es lo mismo, la hermandad Alpha Kappa Alpha de la que formó parte.

Si bien las perlas están reservadas a un estilo más concreto,lo bueno de este accesorio es quesirve para todo momento, para cualquier sitio y para cualquier persona. Una de las protagonistas de esta revolución ha sido la congresista Alexandria Ocasio-Cortez. En un ambiente clásico, para su juramento en el Congreso de los Estados Unidos en 2019, optó por un traje blanco con el pelo recogido dejando más a la vista si cabe los grandes aros de oro que lucía. Unos momentos después, sentenciaba en Twitter: “La próxima vez que alguien le diga a las chicas del Bronx que se quiten los aros, pueden decir que se visten como una congresista”.

Pero los aros no solo han derribado barreras en la política, también en lo social.Vinculados históricamente con clases más populares o, incluso, con la indumentaria tradicional, en uno de los últimos éxitos de Netflix, The Royal Treatment, se observa cómo se marca la división de clase a través de algo tan sencillo como la joyería excesiva y de gran tamaño. Pero que nadie se equivoque: la nobleza hace tiempo que abrazó también esta tendencia, y así encontramos ejemplos como la Reina Letizia, Catalina de Cambridge o la heredera del vizcondado de Rías, Casilda Finat, que apuestan también por estas piezas como un accesorio más en su día a día.

Ahora que reinas y congresistas lucen aros, quizás estemos abriendo una puerta para la introducción de elementos más populares en la etiqueta. Sumémosle a estoel nuevo piercing de doña Letizia y lo que nos encontramos es un panorama mucho más atractivo y divertido del que nos habíamos pensado. La moda se pone interesante.