Belleza

Más siempre es demasiado

Más siempre es demasiado
Más siempre es demasiadolarazon

Paloma Rocasolano está en el ojo del huracán cada cierto tiempo por cómo luce. Los cambios que refleja su rostro en los últimos años son resultado de distintos procedimientos estéticos. En 2016 sorprendía en los Premios Princesa de Asturias con algún retoque. Y esta semana, en la Comunión de su nieta, la Infanta Sofía, hubo quien incluso no la reconoció. ¿Se ha excedido? Es posible, bajo el punto de vista de la doctora Purificación Espallargas, de la clínica que lleva su nombre. Según la especialista, hay que partir de que ha podido coger algo de peso y, por tanto, su cara está más redondeada. «Además, los pómulos han sido rellenados, probablemente con grasa o ácido hialurónico, pero pesan demasiado y caen, marcando aún más el surco que va de la nariz a las comisuras de la boca». Rocasolano es una mujer de perfil anguloso y barbilla pronunciada. «Ha suavizado su óvalo facial y el mentón seguramente con materiales de relleno y el resultado es muy bueno», opina Espallargas. Puede intuirse también una frente alisada con toxina botulínica. Hace años se especuló si la madre de la Reina había pasado por quirófano. Y Espallargas cree que sí. Podría haberse realizado una blefaroplastia para eliminar las bolsas de los ojos y un lifting. También llama la atención su piel: de muy manchada, marcada de surcos y morena, a unificada, lisa y blanca fruto de unos peelings adecuados. «Para el verano, le recomiendo uno de DNA o ácido ferúlico antioxidante».