No son pecas, son manchas

Lo que antes eran graciosas pecas al acabar el verano, ahora son manchas en toda regla.

M-A-N-C-H-A-S. Zonas amarronadas y muy poco favorecedoras que amenazan con crecer sin control a su antojo. ¡Horror! ¿Es que no se puede acabar con ellas? Nos lo aclara la Dra. Valeria Cogorno, especialista en medicina estética de la Clínica Dermaline.

1. ¿Qué tipo de manchas faciales hay?

Tipos de manchas:

Lentigos solares: típicas manchas del sol de un color marrón intenso, son planas y suelen ser irregulares. Están directamente relacionadas con tomar demasiado el sol y con el paso del tiempo, por eso aparecen en las zonas más expuestas, como son la cara, el escote y las manos. También se les denomina lentigos seniles. No aumentan ni disminuyen de tamaño y por lo general responden muy bien a los tratamientos estéticos llegando a desaparecer por completo.

Melasma: Está asociado con cambios hormonales, como el embarazo, la toma de anticonceptivos o determinados fármacos, que pueden ser antibióticos, antiacné, diuréticos. Empeoran cuanto más se tome el sol.

Son manchas difusas de color marrón claro que cubren zonas extensas de la cara provocadas por un aumento de la melanina. El melasma del embarazo suele aparecer en el labio superior, mejillas y frente.

Tiene un tratamiento complicado, ya que se localiza en las capas más profundas de la piel y ha de renovarse toda la piel hasta la aparición de las capas más blancas-

Las manchas en la piel pueden llegar a ser lesiones malignas, es por ello es de vital importancia acudir a un especialista para que haga un buen diagnóstico”.

2. ¿Toda la culpa es del sol?, ¿de la edad?, ¿de las hormonas?

“El fotodaño (agresión que produce la radiación solar en la piel) está muy relacionado con la aparición de lesiones pigmentarías de la piel y es lo más frecuente junto con las manchas producidas por cambios hormonales, pero también hay otras causas, como por ejemplo ciertos medicamentos, que pueden favorecer la aparición de pigmentaciones en la piel o algunas enfermedades inmunológicas”.

3. ¿Qué puede hacer (de verdad, de verdad) la cosmética?

“Hoy en día los filtros solares deberían ser usados como rutina diaria, tanto cepillarse los dientes. Para tratar las manchas podemos hacer uso de la cosmecéutica, que son tratamientos realizados con ácidos como el glicólico, mandélico, retinoido, azelaico, etc, que en concentraciones e indicaciones adecuadas, previene y trata las lesiones hiperpigmentadas de la piel.

La cosmecéutica debe ser prescrita y aplicada por personal cualificado y con una gran experiencia y conocimiento en el tratamiento del tejido cutáneo, para ofrecer los resultados más satisfactorios y la máxima seguridad al paciente”.

4. ¿Y qué tratamientos de medicina estética son los más adecuados?

“Actualmente el tratamiento de manchas es un auténtico reto para los médicos estéticos y dermatólogos, ya que requiere según la etiología de la mancha, diferentes técnicas para tratarlas o incluso combinar varias de ellas. Los más eficaces son el láser, la IPL o el peeling químico. Todos son efectivos pero dependiendo de la profundidad de la lesión se podrá lograr un mejor o peor resultado. También son de vital importancia los cuidados a posteriori de los tratamientos indicados, ya que cualquier exposición solar puede afectar nuevamente la piel”.

5. ¿Qué consejos ofreces para no arruinar el rostro con nuevas manchas?

“El consejo principal es el uso constante de cremas de protección solar, actualmente contamos con una amplia gama y para cada tipo de piel y gustos: crema hidratante con color y factor de protección, hidratante protectora sin aceites que engrasen la piel, maquillaje con alto factor de protección, etc. Otro consejo para preservar la calidad de la piel es mantenerla hidratada. Para esto contamos con cremas de aplicación daría, con principios activos adecuados y adaptados a cada tipo de piel.

A partir de los 28 años se puede comenzar con tratamientos de mesoterapia facial infiltrada con ácido hialuronico, vitaminas y oligoelementos para hidratar la piel en profundidad, ya que los productos de uso tópico no son capaces de penetrar en las capas más profundas de la piel”.