Alonso Caparrós, de nuevo en «Sábado Deluxe»: «Probablemente el más cabal de la familia soy yo»

Sobre la semana pasada dijo que, “siempre que se pierden las formas se pierde la razón, me siento frustrado por no conseguir enviar el mensaje que quería”.

Tras el lamentable espectáculo que ofreció el pasado sábado 15 de julio Alonso Caparros en el cara a cara que tuvo con su padre, el veterano comunicador Andrés Caparros, del que ya informamos en su momento, este sábado nuevamente Alonso ha visitado el plató del programa nocturno de Telecinco donde ha seguido hablando de su situación familiar a la vez que ha reconocido el penoso espectáculo que dio.

Caparrós admitió que “siempre que se pierden las formas se pierde la razón” y dijo que se sentía “frustrado por no conseguir enviar el mensaje que quería”, a la vez que pedía disculpas “por la gente que me rodea, por el público, por la gente que estaba viéndolo en casa, por mi padre, por mi familia, por mí y sobre todo por mi mujer, que su madre está muy delicada y no he podido estar al 100%”. “Mi explicación no pretende justificar lo que pasó el otro día, sino que comprendáis de dónde vino”, aseguró el invitado, añadiendo que “es verdad que las formas fueron horribles, pero yo en ningún momento perdí la perspectiva de lo que yo quería”.

Pero a Alonso Caparros le sienta mal que se le cuestione por sus problemas con las drogas en el pasado e insiste que tanto sus padres como su hermano también tienen cosas que reconocer y que no lo hacen. “Probablemente el más cabal de la familia soy yo”, afirmó Caparros.

El que fuera presentador del famoso programa de televisión ‘Furos’ habló también, según recoge la web de Telecinco, de una empresa familiar que fue el detonante de una situación de ruina que llevó a Alonso Caparrós a tener un problema con Hacienda cuando esta empresa se vió obligada a cerrar. Alonso habló con sus padres y quiso liquidar la deuda con el fisco cuanto antes vendiendo su casa, pidió alojarse en una casa de sus padres en Marbella y a los pocos días de entrar a vivir en ella sus padres la vendieron: “No comprendía nada. De golpe y porrazo me quedé sin nada. Nadie me alivió la deuda”.

Alonso comentó también que “Mi padre y mi familia no entienden que no les responsabilizo de nada, ni de mis problemas con la cocaína ni de nada, ni me siento una víctima”, reflexionó, argumentando que “lo que está en juego es mi imagen, mi futuro y mi familia” y “el que está jodido soy yo”.