Casas reales

El duque de Edimburgo, ingresado por «precaución»

A sus 96 años, sufre una infección derivada de una enfermedad ya existente, según anunció ayer en un comunicado el Palacio de Buckingham.

El príncipe Felipe, en su última aparición pública, el 20 de junio en Ascot
El príncipe Felipe, en su última aparición pública, el 20 de junio en Ascotlarazon

A sus 96 años, sufre una infección derivada de una enfermedad ya existente, según anunció ayer en un comunicado el Palacio de Buckingham.

l duque de Edimburgo, esposo de Isabel II, fue ingresado el pasado martes por la noche en el Hospital King Edward VII de Londres como «medida de precaución, para recibir tratamiento a causa de una infección derivada de una condición médica ya existente», según confirmó un comunicado difundido por el palacio de Buckingham a los medios. Asimismo reveló que el esposo de la soberana británica se encuentra «de buen humor y se siente decepcionado al perderse la apertura oficial del Parlamento y las carreras de caballos de Royal Ascot». La última aparición pública de Felipe de Edimburgo, de 96 años, se produjo ese mismo día, cuando acompañó a Isabel II al hipódromo de Ascot, donde se guardó un minuto de silencio por las recientes víctimas en el Reino Unido. Nada hacía presagiar entonces su hospitalización.

Reunión de emergencia

Antes, estuvo también presente en el «Trooping The Colour», donde se le vio muy pendiente de George y Charlotte, los hijos de los Duques de Cambridge, y ayer estaba previsto que acudiera junto a Isabel II a la lectura en el Parlamento del llamado «Discurso de la Reina». Finalmente, fue el príncipe Carlos quien acudió en su lugar.

El pasado 4 de mayo, la Casa Real británica provocó una cierta inquietud al convocar a todo el personal del palacio de Buckingham –residencia oficial de Isabel II– a una reunión de emergencia para anunciar que a partir del próximo otoño el duque se retirará de la vida pública. La decisión de «restringir» su papel en la familia real, con el «completo apoyo de la reina», fue, según dijeron, solo idea suya y «no responde a cuestiones de salud, más allá de las lógicas precauciones» en un hombre de su avanzada edad. Pero aunque no acepte ya más compromisos públicos, mantiene los que había contraído y puntualmente acompaña su esposa en algunas de sus apariciones públicas. Esta «jubilación» marca un punto y aparte en una vida completamente dedicada al país como revelan los datos: 22.000 compromisos y más de 5.000 discursos durante 70 años. El duque ha sido un fiel trabajador al servicio de la Corona que buscó reconocimiento lejos de los palacios donde era Isabel II la que acaparaba todo el protagonismo. Está a su vez vinculado a más de 780 organizaciones británicas en calidad de presidente o como simple miembro. Su salud se ha vuelto cada vez más precaria y delicada. En 2011 superó un problema coronario –obstrucción de una arteria– y en 2012 fue ingresado por una infección de vejiga.