Jim Carrey busca trapos sucios sobre la familia de su ex pareja fallecida

El actor ha contratado los servicios de un equipo de ex detectives del departamento de Policía de Los Ángeles para encontrar cualquier asunto con el que manchar el nombre de los padres de la joven.

Jim Carrey no atraviesa un buen momento personal. La muerte de su novia, Cathriona White, de 30 años, en septiembre de 2015 tras ingerir una cóctel de medicamentos mortal a base de ambien, propranolol y percocet, antidepresivos prescritos para el actor, supuso un fuerte revés que difícilmente podrá superar. Además, le llueven las demandas por parte de la familia de la maquilladora fallecida, que no parece dispuesta a guardar luto en silencio. El primero en tirar piedras contra el tejado del intérprete de «El show de Truman» fue Mark Burton, ex marido de White, quien acusó a Carrey de «homicidio negligente» por adquirir bajo un nombre falso, el de Arthur King, los fármacos que consumió posteriormente White y que le facilitó pese a saber que era propensa a la depresión y que ya había intentado quitarse la vida en otra ocasión.

Negligencia

Por si fuera poco, ha añadido a la causa informes médicos en los que se afirmaba que Cathriona sufría gonorrea y herpes tipo 1 y 2, enfermedades que le había transmitido Carrey y que la llevaron a una crisis nerviosa y, posteriormente, al suicidio. La relación de White y el humorista comenzó en 2012 y estuvo marcada por los altibajos hasta su ruptura definitiva en 2015. Por su parte, la madre de White, Brigid Sweetman, presentó hace unos días en Los Ángeles una denuncia contra el ganador de dos Globos de Oro acusándole de negligencia en la muerte de su hija. Según la revista «People», Sweetman estaría buscando una compensación económica por parte del actor, de 54 años.

w capitalizar el suicidio

Para hacer frente a esta situación, el equipo legal de Jim Carrey, encabezado por Martin D. Singer, ha contratado a ex detectives del LAPD (Departamento de Policía de Los Ángeles) en un intento desesperado de encontrar algún trapo sucio con el que manchar el nombre de la familia de Cathriona, una decisión que el abogado de Sweetman ha calificado de «repugnante». Singer, que negó las acusaciones contra su cliente, acusó al letrado de Sweetman y Burton, Michael Avenatti, que lleva las dos demandas, de querer sacar provecho de una muerte que las autoridades ya declararon como suicidio. «Es comprensible que una madre que ha perdido a su hija busque a alguien a quien culpar. Pero dirigiendo su pena y odio hacia Carrey, y uniéndose al ridículo intento de este abogado (Avenatti) de capitalizar el suicidio de Cathriona, la señora Sweetman camina por el mismo sendero oscuro que Mark Burton», acusa en un comunicado.