¿Por qué tengo que comer reishi?

Considerado uno de los hongos medicinales más completos que existen, en Asia existe absoluta devoción por sus beneficios. Originario de China, Japón y parte de Corea, allí se le denomina el hongo de los emperadores, hongo divino o el hongo de la inmortalidad, lo que habla muy a las claras del fervor que despierta.

Una taza o infusión al día es más que suficiente para beneficiarse de todo el valor nutricional del reishi.

La forma más habitual de tomarlo es en té o infusión. Basta con añadir polvo de reishi al agua hirviendo, dejarlo reposar y colarlo antes de degustarlo. Para maximizar sus beneficios nutricionales, puedes añadirle unas gotas de limón.

: 100 gramos de reishi en polvo contienen alrededor de 200 kcal

: A nivel nutricional, el reishi destaca por aportarnos gran cantidad de vitaminas, especialmente las del grupo B.

Se desaconseja en períodos de embarazo y lactancia, y sobre todo si tomamos algún anticoagulante, ya que puede resultar incompatible: el reishi manifiesta también propiedades anticoagulantes, por lo que se prohíbe su consumo después de hemorragias o cirugías, ya que podría agravar el sangrado.