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Maternidad

María Barrau, madre: "Haber tenido a mi hijo a los 46 años me ha ayudado"

La maternidad en la madurez se consolida como una opción cada vez más extendida, redefiniendo los calendarios vitales de las mujeres españolas.

Compaginar trabajo y maternidad puede ser complicado Jep Gambardella

El patrón demográfico en España revela que una proporción creciente de mujeres deciden ser madres en edades más avanzadas.

Este fenómeno, impulsado por diversos factores sociales y personales, está modificando el perfil de la natalidad en el país.

Esta tendencia es un patrón en el contexto europeo, aunque con variaciones sustanciales. Los avances en las técnicas de reproducción asistida y la posibilidad de congelación y donación de óvulos han jugado un papel de peso en esta evolución. La historia de María Barrau, madre a los 45, ilustra esta realidad.

Maternidad tardía: Un cambio de paradigma

En España, el fenómeno de la maternidad tardía muestra una tendencia ascendente, con 1.652 mujeres que fueron madres pasados los 45 años en 2021, según apuntan desde la BBC. Este dato, del Instituto Nacional de Estadística, sitúa a España como el país europeo con el porcentaje más elevado de madres mayores de 40 años, alcanzando un 9,9%, lo que contrasta con cifras como el 3,2% de Eslovaquia o el 4% de Dinamarca y Bélgica.

Los avances en la reproducción asistida han facilitado este aplazamiento. María Barrau, residente en Sevilla, tomó la decisión de ser madre a los 45 años tras superar el miedo a la crianza en solitario. Su principal inquietud no era la edad, sino la capacidad de criar a un hijo sin pareja.

María optó por fecundación in vitro con óvulo y esperma donados, buscando la máxima seguridad. Logró el embarazo en el primer intento, y su gestación transcurrió sin complicaciones. El parto, adelantado por disminución del líquido amniótico (circunstancia no ligada a la edad), también fue óptimo.

Tras el nacimiento de su hijo en diciembre de 2021, María experimentó una recuperación muy rápida, atribuyéndola a su genética y vida activa. Ella defiende que la madurez le ha aportado una nueva perspectiva, permitiéndole vivir la maternidad con menos agobios.

La decisión de María no generó juicios en su entorno. La mayoría de sus allegados la apoyaron, pues conocían su deseo de ser madre. Este respaldo evidencia que la maternidad tardía es la opción más normalizada en la sociedad española.

María Barrau subraya las ventajas de haber sido madre en este momento, destacando una mayor capacidad para relativizar los problemas y una menor preocupación por detalles triviales en la crianza. Considera que no existen inconvenientes reales vinculados a su edad en el día a día con su hijo.