Andalucía

África y el flamenco se abrazan gracias a Teranga

La edición de este año del Simof contará con un original desfile de trajes elaborados con telas senegalesas gracias a un proyecto de esa asociación

Las promotoras de Teranga, rodeadas de niños y mujeres de Sébikotane
Las promotoras de Teranga, rodeadas de niños y mujeres de Sébikotanelarazon

«La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida», defendió el poeta Federico García Lorca en una alocución dirigida al pueblo de Fuente Vaqueros (Granada) en 1931. Ochenta y cinco años después, la sevillana Cristina Ramos ha impulsado un proyecto que reinterpreta la solidaridad y que bien podría ser heredero de ese espíritu, en el que ha embarcado a las madrileñas Beatriz Casero y Azucena Mongil: Teranga, una asociación sin ánimo de lucro.

El origen del nombre, según explica Ramos a LA RAZÓN, es «el concepto de la hospitalidad y la alegría de la gente de Senegal», país africano en el que se centrará la primera acción con sello de esta iniciativa que nace «de la pasión y el deseo de crear un proyecto de desarrollo sostenible, ético y socialmente responsable, apoyando a que comunidades indígenas puedan subsistir y progresar aprovechando sus propios recursos». En definitiva, se trata de «una nueva forma de entender la ayuda en acción» que busca «crear un espacio de diálogo entre culturas en el que integrar las creaciones locales con el desarrollo empresarial que garantice la viabilidad y el futuro» de cada plan de acción.

Sostienen que ser solidario no consiste sólo en «donar dinero o alimentos a causas humanitarias», sino también en «hacer un pequeño esfuerzo y pensar que gestos de nuestra vida cotidiana pueden contribuir a que otros sean más felices y vivan mejor». Es una cuestión de actitud, y desde ese punto de partida, han unido dos elementos para desarrollar una idea. «En África, cuna de la humanidad y una gran desconocida, las telas son un elemento de comunicación no verbal, transmiten mensajes a través de las inscripciones, del tipo de dibujo o de fondo», explican. De otro lado, el flamenco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y reconocido universalmente, «fue, sobre todo en sus orígenes, una forma de expresión y comunicación popular, que el pueblo ha usado en ocasiones para reivindicar o expresar su opinión», añaden, y un integrante de ese universo es el traje de flamenca. Hilvanando ambas realidades, la edición de este año del Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof) «ofrecerá un espectáculo único y original el sábado 6 de febrero a las 11:00 horas», apunta Ramos. Más de treinta de los diseñadores que participarán en la pasarela colaborarán desinteresadamente confeccionando un colorido traje de flamenca con telas que han venido desde Senegal para este evento. Y no sólo eso. Concluido Simof, cederán los vestidos para que puedan ser expuestos y finalmente subastados con la finalidad de recaudar fondos para apoyar a la asociación de mujeres «Gie Feddé Amdy Raby» de Sébikotane, una localidad situada a treinta kilómetros de Dakar. Los interesados en conocer sobre Teranga pueden consultar en internet https://yoquieromiteranga.wordpress.com o su sitio en Facebook. Ya cuentan con el apoyo de Casa África.