«Batallaré para que los que viven en este sur del sur salgan de la exclusión»

«Soy muy obstinada y muy pertinaz a la hora de perseguir lo que me parece justo o deseable. O dicho en la lengua de la calle, yo puedo ser muy 'jartible'». De esta manera se presentó ayer la nueva comisionada del Polígono Sur, María del Mar González, justo después de tomar posesión de su cargo. González se enfrenta ahora a la difícil tarea de revitalizar la zona más deprimida de la capital hispalense, un conglomerado de barrios –donde viven casi 50.000 personas– lastrados por el paro, la inseguridad y la marginación.

Al acto, celebrado en la delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla, asistieron numerosos representantes institucionales y de las asociaciones vecinales del Polígono Sur. Todos tuvieron palabras de elogio para la profesora de Psicología, incluso el alcalde, Juan Ignacio Zoido, que días atrás había criticado las «formas» con las que se habían llevado a cabo las negociaciones para su nombramiento, con «filtraciones imperdonables». También estuvo su antecesor en el cargo, Jesús Maeztu, que ha visto cómo cuatro meses después de su designación como Defensor del Pueblo ya tiene su relevo.

González se comprometió a «batallar para que los que viven en este sur del sur salgan de la exclusión» y, por tanto, «accedan a todos los derechos de la ciudadanía plena». «Les puedo asegurar que pondré todo mi empeño en hacer del Polígono un barrio del que un día toda la ciudad de Sevilla pueda sentirse orgullosa», remarcó.

Sin embargo, pasó de puntillas por los principales problemas del barrio, citando de forma genérica la exclusión, analfabetismo, droga, vivienda, desempleo e inseguridad ciudadana. Quiso González centrarse más en sus «fortalezas», quizás por el desconocimiento todavía de la cruda realidad que padecen cada día estos vecinos. En este sentido, destacó que es una zona «con un movimiento social bien trabado y comprometido, que nunca ha tirado la toalla en su lucha por el barrio y no va a dejar que la tiremos quienes tenemos responsabilidades de gestión». Igualmente, recordó que «hay un conjunto ingente de instituciones, fundaciones y profesionales trabajando día a día por construir un futuro mejor».

Se marcó como prioridad la protección de la infancia y, en este punto, recordó a la menor que murió el pasado mes de agosto víctima de un tiroteo. «Sirvan estas palabras como homenaje a Encarnación y también como compromiso ante ustedes de dedicar todo mi esfuerzo a que la infancia del Polígono tenga horizontes. No sólo porque nadie siegue sus vidas, sino porque tampoco nadie cercene sus sueños».

La nueva comisionada hizo hincapié en que llega al cargo «con ilusión, aunque no soy ilusa». Por ello, reconoció que es consciente de las «dificultades» y los «malos tiempos económicos». Aludió específicamente a la «mengua de recursos públicos» y las consecuencias de la crisis «en los que menos recursos tienen». En esta línea, auguró que, si no hay partidas económicas para poner en marcha proyectos, «se buscarán otras vías, ya sean colaboración, voluntariado o convenios con instituciones».

Sobre el Plan Integral –que arrancó en 2003 bajo el auspicio del Gobierno central, la Junta y el Ayuntamiento–, anunció su voluntad de «repensarlo». «Tiene una serie de líneas bien definidas, pero vamos a introducir algún elemento nuevo», subrayó, todo ello «junto al equipo del comisionado y el barrio entero».