C’s inicia la negociación de las cuentas sin que la bajada del IRPF sea una «línea roja»

Juan Marín cifra en más de 600 millones el paquete de medidas que presentó a la consejera de Hacienda para acordar el Presupuesto.

Ciudadanos ha aprendido del error de Izquierda Unida en la anterior legislatura y desde el primer momento ha exigido un paquete de medidas que le permitan ofrecer a su militancia el «sello naranja» de su acuerdo de gobernabilidad con el Partido Socialista. A IU se le quedaron en el cajón los proyectos más representativos, como el banco público o la Ley de Vivienda. Ciudadanos, de entrada, exigió las cabezas de los ex presidentes Chaves y Griñán, y posteriormente ha ido haciendo bandera de otras medidas de corte económico relacionadas fundamentalmente con la reducción de la presión fiscal.

Una de las 72 medidas del acuerdo rubricado entre PSOE-C’s que permitió la investidura de Susana Díaz en junio del año pasado hace referencia a la bajada de un 3,5 del impuesto de IRPF a lo largo de la legislatura. Ciudadanos forzó una bajada del dos por ciento para los Presupuestos de este año, pero la continuidad de esta medida en las cuentas de 2017 está en el aire.

Juan Marín se reunió ayer por la tarde en el Parlamento con la consejera de Hacienda, María Jesús Montero. Antes del encuentro aseguró, a la pregunta de si la bajada del 0,5 por ciento es condición «sine qua non» para aprobar el Presupuesto, que su grupo no inicia la negociación con «líneas rojas», sino dentro de unos criterios de «sensatez» y «viabilidad económica».

Marín sostuvo en el mes de agosto que la bajada de medio punto del impuesto de IRPF sería una de las principales reclamaciones de su formación para la elaboración de los Presupuestos, pero ahora sube el pie del acelerador. Entiende –según argumentó– que hay medidas fiscales que van a tener un fuerte impacto en las arcas públicas, como la modulación del impuesto de Sucesiones y Donaciones, que fue promovido por su grupo, y que entra en vigor el próximo 1 de enero y supondrá en torno a 120 millones de euros. Además, podría entender rutas alternativas, como la no bajada del IRPF en 2017, pero la bajada de un punto el año siguiente. «Será muy difícil llegar a un acuerdo si comenzamos poniendo líneas rojas», dijo, rompiendo la máxima de los negocios de pedir el doble para conseguir la mitad: justo lo que se pide.

Marín le planteó a la titular de Hacienda un paquete de medidas que en términos globales ronda los 500 millones, más de 600 millones si se tiene en cuenta la supresión del impuesto de sucesiones para las explotaciones agrarias y la elevación del mínimo exento hasta los 250.000 euros. C’s reclama además otros 25 millones para la financiación de la Ley de la Dependencia, diez millones para Justicia, un plan de lucha contra los falsos autónomos, incentivos a la contratación, infraestructuras que la Junta ha enterrado en el nuevo plan de infraestructuras PISTA como las autovía del Agua y del Olivar, o una reducción del 6-7 por ciento de las transferencias a los entes instrumentales.

Ciudadanos se ha reunido también con el Partido Popular para tratar de pactar algunas medidas económicas de los Presupuestos. Esa negociación sigue adelante – «me reuniré una y mil veces con el PP si hace falta», deslizó– aunque la deslindó de la que tuvo ayer con la titular de Hacienda.

Además de los Presupuestos, la interlocución con el Partido Popular se circunscribe a otras áreas como un pacto educativo que prometió Susana Díaz en 2013 y aún está inédito, la reforma de la ley electoral o la renovación de los órganos de extracción parlamentaria. Este verano Marín ya dijo que su grupo estaba comenzando a perder la paciencia debido a la no renovación de estos órganos, especialmente la RTVA y el Consejo Audiovisual. El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, respondió que septiembre sería un mes definitivo para dar un impulso. Juan Marín entiende que septiembre ha sido un mes convulso para el PSOE, pero que a 31 de diciembre debería estar resuelta al menos –adujo– la renovación de la RTVA.