Cs echa de menos la progresividad en la bonificación de matrículas

«Se premia igual sacar un ‘5’ que un ‘10’», aseguran

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, dio explicaciones en el Parlamento de la nueva política de precios públicos universitarios para el próximo curso, con la novedad de la bonificación de hasta el 99% en las matrículas al alumnado en función de los créditos que apruebe. Una medida que tendrá un coste de cerca de 40 millones de euros y que, siendo acogida de forma positiva por el resto de grupos parlamentarios, no se libró de la crítica.

Cs echa de menos la progresividad en la bonificación, pues «se premia igual un ‘5’ que un ‘10’». La diputada Marta Escrivá recordó que habría que priorizar «esfuerzo, resultado, mérito y excelencia», y preguntó dónde aplicará la Junta modificaciones presupuestarias necesarias, que en 2017 se elevarán a 17 millones. Por su parte, Podemos consideró que no es una medida «progresista» porque «beneficia a quien tiene dinero» y no se fijan niveles por renta. IU recordó a los jóvenes estudiantes que trabajan y tienen más dificultad para aprobar por falta de tiempo, y el PP aludió al «tinte electoralista» de la medida por el momento concreto del anuncio –tras el fiasco de las primarias–, lo que ha delatado «improvisación».

El consejero negó que se tratase de una «ocurrencia», pues la presidenta ya en 2014 se interesó por el tema y en febrero ya se transmitió a los rectores que se trabaja en esa dirección. «Las matrículas de honor pertenecen a la más rancia historia de este país. La excelencia debe ser considerada de forma flexible», respondió Arellano, que derivó a una comisión en el mes de septiembre para abordar detalles técnicos. Cifró la deuda con las universidades en 228 millones y tranquilizó a los rectores con la financiación, sin detallar las modificaciones presupuestarias a realizar.