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Díaz acusa a Rivera de utilizar a Andalucía en su batalla con Casado

Los socialistas ven una «irresponsabilidad» la ruptura del pacto, mientras el líder de Ciudadanos insiste en la negativa a ser una «comparsa». La presidenta no da pistas sobre posible fecha de adelanto

Albert Rivera y Juan Marín, en un encuentro con afiliados y miembros del Comité celebrado ayer en Málaga
Albert Rivera y Juan Marín, en un encuentro con afiliados y miembros del Comité celebrado ayer en Málagalarazon

Confirmado el divorcio, la separación de PSOE-A y Cs vive capítulos de reproches mutuos. Susana Díaz, que estaba en Carcassone cuando Albert Rivera anunciaba la ruptura del pacto de investidura, afeó ayer al líder de la formación naranja utilizar a Andalucía en su particular batalla con Pablo Casado, presidente del Partido Popular, sin tener en cuenta siquiera a sus compañeros de partido a nivel regional.

La presidenta de la Junta de Andalucía no ofreció ninguna pista sobre un adelanto electoral que se da por hecho pero al que aún resta poner fecha. Una circunstancia que no hace más que corroborar las dudas que asaltan a la secretaria general de los socialistas andaluces, y que trata de maquillar con su discurso. «Los ultimátums, los plazos de vencimiento o las rupturas no son las prioridades de los andaluces», afirmó ayer la presidenta en Canal Sur, en referencia a un Rivera «muy nervioso» por posicionarse en su «carrera» particular con Pablo Casado. «Si le interesan las elecciones antes o después, él sabrá, pero la decisión sobre lo que interesa a Andalucía se va a tomar en Andalucía», agregó.

Díaz criticó al líder de Ciudadanos por ir incluso en contra de sus propios compañeros. «Si algo queda claro es que aquí de lo que estamos hablando es de lo que interesa a Rivera, creo que ni siquiera a Juan Marín. Tiene prisa en esa carrera con Casado a ver quién llega diez minutos antes para quedarse dentro del electorado de la derecha mejor posicionado», añadió.

«Los problemas de los andaluces son otros –continuó–, el empleo, la educación, la sanidad... que es para lo que estamos trabajando. La preocupación es el trabajo en la Bahía de Cádiz, los 6.000 empleos que nos estamos jugando en el contrato de Navantia; nos estamos jugando mucho». Susana Díaz redirige el discurso a los logros de su Gobierno: el inicio del curso escolar con más profesores, el proceso de matriculación en la universidad con la bonificación aplicada, los planes de empleo que darán una oportunidad a 22.000 andaluces antes de final de año o la carrera profesional del personal sanitario.

En definitiva, los socialistas consideran «una irresponsabilidad» la ruptura del pacto de investidura porque «las excusas no se las cree nadie», dijo ayer su secretario de Relaciones Institucionales, Francisco Conejo.

Mientras tanto, Albert Rivera ya ha activado el «modo campaña». En un acto del partido en Málaga capital, el líder de Cs defendía una decisión «unánime» dentro de la Ejecutiva Nacional. «Hemos hecho lo correcto, para que Ciudadanos no fuera una comparsa metidos dentro de la Junta como han sido otros partidos, como IU, mirando para otro lado», señaló, sin olvidar que «quien quiera gobernar en España tiene que contar con Andalucía». De hecho, aseguró que ha de ser «la llave que empuje ese cambio» en todo el país. Ante la falta de regeneración del Gobierno andaluz, Rivera contempla a Ciudadanos como «la esperanza de mucha gente de cambiar esta tierra de oportunidades después de 37 años, que son suficientes, yo tengo 38 años. Se me ha hecho largo», bromeó.

También intervino en el evento el candidato a presidente andaluz Juan Marín, quien reiteró que el partido naranja «cumple todo lo que firma», y advirtió de que la formación que quiera llegar a acuerdos con ellos también lo tendrá que hacer. «Aviso a navegantes, el que quiera firmar un acuerdo con Ciudadanos sabe que su parte la tiene que cumplir». Por ahora queda claro que la «alergia» a la regeneración del PSOE tiene un coste.

Un «show» para dar continuidad a la alianza

¿Habrá nueva alianza entre PSOE-A y Cs después de las elecciones? La oposición lo da por hecho. Es más, tanto PP como Podemos e IU consideran la ruptura puro teatro. «Es un 'show' patético para construir el relato de un adelanto que es claramente innecesario», recalca Juanma Moreno. El líder popular andaluz no cree que se sostenga que Cs ponga de excusa la falta de regeneración tras «haber dicho no a la comisión de investigación de la Faffe o limitado la investigación de los cursos de formación». Desde Podemos, Teresa Rodríguez cree que «en realidad no ha habido ruptura, sino una segunda parte de un pacto, en el que está un adelanto electoral».