Elecciones generales
Díaz se apunta una victoria por la mínima frente a Pedro Sánchez
El Partido Popular pierde 13 escaños, aunque mejora sus resultados respecto a las últimas autonómicas y se queda a sólo 100.000 votos del Partido Socialista
En Andalucía se libraba una batalla particular en las elecciones generales. Una debacle de Pedro Sánchez a nivel nacional podía amplificar una victoria de Susana Díaz en Andalucía, que consiguió invertir la tendencia, romper la hegemonía del PP, y situar al PSOE como la fuerza más votada en las pasadas europeas, autonómicas y municipales. El PSOE andaluz se apuntó ayer la cuarta victoria consecutiva en la región, pero ni la debacle de de Pedro Sánchez fue tanta debacle –algunas encuestas bajaron la horquilla hasta los 70-80 diputados– ni la victoria de los socialistas andaluces fue rotunda. De hecho, el PSOE, con el 97,86 por ciento escrutado, bajó de los 25 a los 23 escaños. Apenas 100.000 votos de diferencia hay entre las dos primeras formaciones. El PSOE consiguió 1.370.540 votos (el 31,54 por ciento), mientras que el PP 1.264.414 (29,10 por ciento). La tercera fuerza con más respaldo fue Podemos, con más de 740.000 votos (16,85 por ciento) y una decena de escaños. La cuarta, Ciudadanos, con 603.000 votos (13,78 por ciento). Subió en sufragios –368.000 obtuvo en las autonómicas– pero consiguió menos escaños de lo que esperaba. El horizonte se elevó hasta los 11-14 y fueron finalmente 8. IU sufrió un fuerte revés al quedarse sin representación, frente a los dos escaños que tenía actualmente.
El PP se deja por el camino buena parte de su caladero electoral si lo comparamos con las últimas generales, pero mejora respecto a las autonómicas, cuando obtuvo 200.000 votos menos. La diferencia entre PP y PSOE en las regionales de marzo fue de 9 puntos. Ayer se redujo a dos. La dirección del PP-A tenía asumido que lo más probable era que el PSOE volviera a imponerse porque los socialistas se habían quedado en su suelo electoral.
Díaz, en cualquier caso, sale victoriosa. El tren nacional de Susana Díaz, que lo dejó pasar el pasado año cuando decidió no concurrir a las primarias de su partido, vuelve a acercarse al andén, aunque Pedro Sánchez amortiguó el descalabro. «Pude ser secretaria general el pasado verano (...). El tren pasó. Ahora no me preocupa. Si vuelve a pasar, ya se verá», dijo la líder socialista hace exactamente un año. El difícil tiempo de pactos y alianzas que se abre a partir de hoy determinará si definitivamente llega o no el segundo tren de Susana Díaz.
Lo que está claro es que el tablero electoral ha saltado por los aires en cuatro años. En poco o nada se parece el resultado de ayer al que se produjo el 20 de noviembre de 2011 en Andalucía. Entonces PP y PSOE concentraron el 82,14 por ciento de los sufragios en la comunidad, mientras que IU obtuvo otro 8,26 por ciento. El bipartidismo clásico acabó de fragmentarse en las autonómicas de marzo y las municipales de mayo. Anticiparon lo que ocurrió ayer: el resquebrajamiento definitivo.
El PP resiste en Málaga y el PSOE se impone en escaños en tres provincias
Provincia a provincia el panorama ha cambiado mucho respecto a las últimas elecciones generales, cuando el PP se impuso en todas salvo Sevilla. La provincia sevillana sigue siendo el gran granero de los socialistas, donde consiguieron 5 de los 12 escaños que estaban en juego. Además de en Sevilla, los socialistas se impusieron en número de escaños en Jaén y en Granada. El PSOE, no obstante, fue asimismo la fuerza más votada en porcentaje de votos en Cádiz, Córdoba y Huelva. La provincia que mejor funcionó al Partido Popular fue Málaga, donde obtuvo 4 escaños, frente a los 3 del PSOE. También fue la fuerza más votada en Almería. El escaño que le daba la ventaja en Granada lo perdió el Partido Popular cuando el escrutinio avanzaba ya por encima del 90%.
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