El PP avisa a la Junta sobre la Faffe: «Es una bomba de relojería y va a estallar en breve»

El Partido Popular insistió ayer en el Pleno del Parlamento en la falta de colaboración de la Junta en el caso de las presuntas tarjetas «black» que existían en la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe). Una de estas tarjetas, según denunció esta formación, se habría usado para pagar los servicios sexuales en un club de alterne de Sevilla. La diputada del PP-A Ana Mestre lanzó un aviso a navegantes: «La Faffe es una bomba de relojería y le va a estallar en breve. Por eso la Junta no colabora con la Justicia».

El incómodo asunto para el Gobierno andaluz ya salió al paso en el debate general de la comunidad que se celebró el miércoles por la tarde. La argumentación de Susana Díaz siguió el mismo patrón que la del consejero de Empleo, Javier Carnero, ayer: respeto a las diligencias y colaboración total con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. En este sentido, Carnero aseguró que el Ejecutivo andaluz entregó en 2015 la contabilidad completa a la Benemérita. Posteriormente puso a disposición de la UCO un ordenador y un módem, además de formación para su acceso. «Tolerancia cero contra la corrupción pero tolerancia cero contra la difamación». Ésa fue la bandera que levantó el titular de Empleo mientras Mestre insistió en que la realidad es otra: la UCO sigue reclamando datos porque la Junta ha enviado «lo que le ha parecido».