«Estepona será en breve un referente del sur de España»

¿Qué balance hace de la gestión que ha desarrollado en las dos últimas legislaturas?

Estepona ha tenido la mayor transformación que podía imaginarse en todos los sentidos. Ha sido un cambio físico, traducido en la implementación de grandes equipamientos culturales, deportivos, sociales, recreativos, medioambientales, a la que se une la gran transformación del casco histórico, uno de los más bonitos de Andalucía, con 16 kilómetros de calles peatonales, miles de árboles, decenas de esculturas o murales en las traseras de los edificios. Pero, además de eso, se han producido cambios en la reorganización interna del Ayuntamiento, que dejó de ser el problema de la ciudad para ser el motor económico e impulsor de la actividad, a partir de una reestructuración necesaria e importante, que ha permitido obtener recursos suficientes para reducir la enorme deuda heredada, de 300 a 141 millones de euros. Ha existido, en definitiva, un cambio importante en la mentalidad de los vecinos, que años atrás sentían que vivían en una ciudad deprimida y a día de hoy se sienten más que orgullosos de su ciudad.

¿Cuál ha sido el mayor logro en estos ocho años?

La mayor aspiración que tenía Estepona era poder contar con un espacio sanitario digno y hemos conseguido tener un hospital. El Ayuntamiento, con sus propios fondos, lo ha construido. Invertir en salud es invertir en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y eso es motivo de satisfacción, pero insisto en todos los equipamientos que hemos implementado: el orquidario, el estadio de atletismo, el auditorio... Un sinfín de acciones, en definitiva, que han supuesto un importante estímulo para la economía del municipio. Además, los datos de empleo nos hacen estar a la cabeza de Andalucía. Y lo que me satisface igualmente, si cabe, es que en ambos mandatos he cumplido la totalidad de mis compromisos. Tanto en la legislatura 2011-2015 como en la actual, donde, además, culminé mi programa en mayo de 2018, lo que me ha permitido implementar cien medidas más.

Tras dos mandatos y con todo lo actuado, ¿queda margen para seguir haciendo cosas?

Siempre queda margen de acción y acciones que mejoren la vida de nuestros vecinos desde los principios que siempre hemos defendido y puesto en práctica desde el Ayuntamiento: seriedad, austeridad, control y eficiencia administrativa. Si seguimos así, Estepona será en breve un referente del sur de España.

¿Cuál es la situación financiera del Ayuntamiento a día de hoy?

Gozamos de un equilibrio presupuestario bastante sólido, que nos permite cumplir compromisos con proveedores y pagar las nóminas con total puntualidad. Además, hemos alcanzado un ritmo de recuperación de la deuda atrasada de medio millón de euros por semana.

A nivel turístico, ¿cuál es la oferta que tiene a día de hoy Estepona? ¿Se va a ver reforzada a corto-medio plazo?

En este momento hay once licencias de obra para once hoteles urbanos, a los que se añade el desembarco del grupo Ikos que construirá un resort de lujo en esta localidad. Se sumarán a la potente oferta que ya poseemos.

En 2015 mejoró la ya suficiente mayoría absoluta que obtuvo en 2011. ¿Confía en superar o al menos igualar ese 59,5 por ciento de votos?

Es justo recordar que fui el alcalde más votado de España entre las poblaciones de más de 50.000 habitantes, lo que es un hito histórico y sin ser triunfalista, creo que se podrá repetir gracias a una gestión productiva que ha consolidado una ciudad cuyos vecinos gozan gracias a ello de una gran calidad de vida.

A nivel regional, ¿qué espera del nuevo Ejecutivo andaluz?

La comunicación con la nueva Junta de Andalucía, con sus nuevos gobernantes, es extraordinaria en cuanto a talante y en cuanto a forma de actuar. Me conformo con que esa línea siga.

¿Cómo ve el panorama a nivel nacional? ¿Qué vaticina que ocurrirá el próximo 28 de abril?

Complejo. Tengo la esperanza de que las fuerzas de centro derecha sumen más que las de la izquierda, por el bien de España.

¿Le preocupa la desafección política de la ciudadanía?

Yo no la percibo como tal. Hay sitios en los que sí y sitios en los que no. En la ciudad en la que vivo eso no se produce. Además, no todos los médicos son iguales, ni todos los arquitectos son iguales ni por supuesto todos los políticos son iguales.