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La Junta deja Itálica en manos de... un conserje

CSIF denuncia la «situación extrema» en la que se halla el monumento nacional con 11 vigilantes para controlar 40 hectáreas y a los visitantes

Vista del Complejo Arqueológico de Itálica, en Santiponce
Vista del Complejo Arqueológico de Itálica, en Santiponcelarazon

CSIF denuncia la «situación extrema» en la que se halla el monumento nacional con 11 vigilantes para controlar 40 hectáreas y a los visitantes

Forma parte, pero está casi solo al frente. Según se asevera en el sitio web que surte el Gobierno andaluz, la Consejería de Cultura «vela por el progreso» del Conjunto Arqueológico de Itálica, ubicado en Santiponce (Sevilla), pero la realidad es que en la actualidad, «el máximo responsable» del mismo «es el conserje», quien en sus vacaciones «deja la responsabilidad», a su vez, al «ordenanza». Esto es al menos lo que denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF-A). En un escrito dirigido a la Secretaría General Técnica de dicho departamento de la Junta, la organización sindical advierte de que el plan habitual en el monumento nacional parece ser la falta de plan. En el nutrido documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, CSIF describe la «situación extrema» en la que se encuentra Itálica. Narra que «el director está de baja por enfermedad desde diciembre de 2016» y que de los dos ayudantes de patrimonio histórico adscritos al mismo, uno fue enviado «en comisión de servicio en la delegación territorial de Cultura, Turismo y Deporte» y el otro también está «de baja por enfermedad» a causa, dice la central sindical, del «estrés sufrido por la carga de ser responsable en funciones» de las históricas instalaciones sevillanas.

El complejo cuenta además con una secretaria gerente «de baja por ansiedad», quien habría «sufrido la presión» de estar al cargo de «la gestión de los recursos humanos» siendo personal laboral.

Itálica abre «seis días a la semana, en horario de mañana y tarde». En concreto en el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 15 de junio, de martes a sábado entre las 9:00 y las 20:00 horas y los domingos y festivos de 9:00 a 15:00 horas. Su relación de puestos de trabajo oficial (RPT) está compuesta por «17 vigilantes para una extensión de terreno de 40 hectáreas y con tres turnos de mañana, tarde y noche», según detalla el sindicato. Para cubrirlos trabajan de facto 11 personas y el resto de plazas permanecen vacantes por distintas causas: una sentencia judicial, fallecimiento, jubilación, un cese al Conjunto Arqueológico de Carmona y baja por enfermedad. A lo que hay que añadir que dos de los vigilantes en activo en estos momentos «son adjudicatarios provisionales en el concurso de traslado con muchas posibilidades de irse a otro puesto de trabajo diferente», apuntan desde CSIF. Una pareja de ellos es la encargada de «controlar a los visitantes» y las «actividades programadas» para lo que están dotados sólo «de un silbato» con el que operan en el amplio espacio que abarca el conjunto monumental. En definitiva, que el responsable de la gestión de éste es el conserje y los visitantes carecen de audio guías, de dípticos, ya que «están agotados», y de un relato audiovisual, tras dejar de verse «las imágenes» del que se elaboró en 2011. El sindicato no está dispuesto a permitir que las citas programadas permanezcan «bloqueadas» para abril y avisa de que el día 6 «comienza el rodaje» de la serie «La Peste» que está previsto mueva a «unas 100 personas», a lo que se suma que un equipo universitario trabaja en el recinto. No se queda ahí y aún agrega información en su escrito, al recordar una denuncia previa de septiembre de 2016 relativa a la «situación lamentable» en la que se halla el muro colindante con el cementerio de Santiponce, «apuntalado y con grave riesgo de derrumbe», lo que supone un peligro no sólo para el personal de vigilancia que hace guardia en la garita frente a dicha tapia, sino para los usuarios, ya que es una zona de paso.

CSIF-A exige al Ejecutivo regional que se tomen medidas «urgente» ya que los empleados de Itálica «están trabajando en unas condiciones inadecuadas, poniendo en grave riesgo su seguridad y su salud». Esperan algún tipo de reacción por parte de la Junta, y sino la hay, darán traslado de su informe a la Inspección General de Servicios y a la de Trabajo y Seguridad Social.