«Las elecciones afectan a los peregrinos porque nos obligan a desplazarnos»

Quedan pocos días para el inicio de la romería, ¿cómo la afronta?

–Con la responsabilidad de siempre, sabiendo la importancia que tiene lo que se va a celebrar. Se movilizarán un millón de personas, 116 hermandades, más de 40 asociaciones rocieras y tengo la ilusión y las ganas de cualquier rociero que lleva todo el año esperando este encuentro con la virgen en su fiesta grande de pentecostés.

–Que en una aldea se den cita casi un millón de personas y no ocurran incidentes destacables, ¿es un milagro?

–Eso se debe a dos factores. Por un lado, hay muchos meses de preparación, de trabajo y existe un dispositivo de seguridad que se pone en marcha con el esfuerzo de muchas personas y administraciones, que es el Plan Romero. En él se coordinan la Administración central, la Junta de Andalucía, la Diputación de Huelva y el Ayuntamiento de Almonte. Ponen en marcha todos los servicios necesarios, como bomberos, Protección Civil, Guardia Civil, Policía Nacional y servicios sanitarios. Por otro lado, estoy convencido de que al final nunca pasa nada por la propia mediación de la Virgen del Rocío.

–La crisis mermó la presencia de peregrinos, ¿hay brotes verdes en el camino este año?

–La crisis modificó la forma de ir al Rocío. En los años más duros la gente se concentró más el fin de semana y fue en vehículos particulares. La afluencia fue la misma el sábado, domingo y lunes de romería. Fueron de una forma más acorde con los tiempos, sin derroches ni ostentaciones. Desde el año pasado, y según las expectativas de este año, parece que habrá un repunte, más movilización y más alegría e interés por ir al Rocío.

–Aún así, hay muchas familias que no se pueden permitir hacer un camino entero.

–Efectivamente. Lo que más se ha resentido en los últimos años han sido los caminos de las hermandades. La gente optó por ir a lo esencial y dejó los caminos, que conllevan retirarse de los trabajos y más coste. Se redujo mucho el número de peregrinos y de carretas. Ahí es donde se está notando un repunte, por los permisos que hay que pedir previamente.

–Este año peregrinan dos nuevas hermandades. ¿La incorporación de filiales tiene límites?

–En principio no tiene porqué tener límites. Las filiales contribuyen a difundir la devoción a la Virgen del Rocío. Desde ese punto de vista, para la hermandad matriz y para el pueblo de Almonte siempre es un motivo de alegría que vayan surgiendo nuevas hermandades. Lo importante siempre es que se haga de una manera razonable y que no afecte nunca a la organización de los actos de la romería. Que se haga compatible el crecimiento natural de hermandades con los actos que se celebran en la romería.

–No es la primera vez que coincide el domingo previo a la salida de la virgen con unas elecciones. ¿Cómo afecta esta circunstancia?

–Las elecciones no afectan a la romería en sí, sino a los peregrinos porque nos obligan a desplazarnos el domingo, con el trasiego que eso supone de entrada y salida a los pueblos o ciudades vecinas. También se opta por el voto por correo. Habrá un dispositivo especial que estará pendiente de ese tráfico adicional que habrá.